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Norberto Nacuzzi, Country Managing Partner de EY Argentina.
Negocios

Big Four: para Norberto Nacuzzi lo que más afecta a las empresas es la incertidumbre del escenario post pandemia

Cecilia Valleboni Forbes Staff

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Norberto Nacuzzi, Country Managing Partner de EY Argentina, analiza la coyuntura local, la transformación de las empresas y hacia dónde va el negocio de las big four.

26 Abril de 2021 09.00

A principios de 2020, Norberto Nacuzzi asumió como Country Managing Partner de EY Argentina, una de las big four de consultoría y auditoría que pisan fuerte en el país. “La pandemia irrumpió casi al comenzar mi gestión: tuvimos que adaptarnos de golpe a una modalidad de trabajo remota 100% y un mundo incierto y muy cambiante”, rememora el ejecutivo de la firma que brinda servicios de auditoría, impuestos, transacciones y advisory. 

Nacuzzi destaca que a los empresarios les preocupa salir de la pandemia, pero aun superando esta coyuntura lo que más les afecta es la incertidumbre de no tener muy claro cuál será el rumbo posterior. “No hay señales claras tanto del gobierno como también de la oposición de un plan claro, concreto y sustentable que nos saque de la pobreza a través del crecimiento y el trabajo”, añade. 

Además de esa preocupación, ¿cómo ve a las empresas ante este nuevo mundo laboral? 

El mayor desafío será más que nunca la búsqueda de talentos, pero más aún su retención. A partir del trabajo remoto y la nueva modalidad virtual cualquier talento puede trabajar aquí o en una empresa del exterior y eso pone a nuestro país en un enorme desafío para adelante. El desafío es seguir generando talento, formando muy buenos recursos, ser flexibles y tener la capacidad de convertirnos en atractivos para los jóvenes profesionales.

¿Qué análisis hace del último año?  

El balance fue positivo teniendo en cuenta el contexto. El país ya venía de una recesión y la cuarentena prolongada, más los efectos de la pandemia generaron una gran incertidumbre sobre cuál podía ser el nivel de actividad y su impacto en nuestro negocio. 

¿Cuál fue el impacto en EY en particular? 

Tanto a nivel local como internacional la compañía decidió muy rápidamente que el 100% de nuestra gente trabajara en forma remota. Hoy seguimos con la misma modalidad, con algunas excepciones dependiendo de nuestros clientes. Tampoco conocíamos cómo esa decisión podía impactar en nuestras actividades. El resultado al cabo de un año fue positivo dado que pudimos mantener nuestra operación en niveles similares a los que veníamos teniendo y además logramos profundizar el desarrollo de líneas de servicios relacionadas con tecnología y nuevos negocios. Además, fuimos elegidos por Great Place to Work entre las mejores firmas para trabajar en la Argentina y octavos en la categoría de más de 1.000 empleados, lo cual nos llena de orgullo porque esa encuesta se hace en base a la votación de los empleados de las empresas que participan.

¿Hubo un cambio en la demanda de servicios con la pandemia?

Los que más crecieron durante el último año fueron los vinculados a la digitalización de las empresas y a atender la creciente regulación de este último año. En materia digital las empresas tuvieron que digitalizar aceleradamente procesos y modelos de negocios y también reforzar los controles en materia de riesgos y fraudes tecnológicos, áreas que tenemos muy bien desarrolladas y en las cuales pudimos prestar un servicio adicional y de calidad. El otro aspecto fue la enorme cantidad de regulaciones legales y fiscales que los gobiernos emitieron para atravesar la pandemia y también los efectos contables y de negocio en la valuación de activos y pasivos derivados de la incertidumbre o de situaciones económicas adversas.

¿Qué perspectivas tienen para el negocio este año? 

Este año será de transición hacia una salida gradual de la pandemia y podremos ir visualizando que cosas volverán a ser como antes y cuales cambiaron definitivamente y eso dependerá de cada industria o sector. Nosotros somos optimistas con respecto a poder seguir acompañando a nuestros clientes en esta transformación que implicará gerenciar mejor sus riesgos, brindar información más transparente, mejorar sus estrategias, ser más competitivos y cumplir adecuadamente con sus regulaciones y para todas estas cuestiones tenemos especialistas que además en muchos casos tienen un profundo conocimiento de su sector. También en esta nueva realidad, las compañías van mejorando las actividades de relacionamiento con la sociedad para la construcción de un mundo laboral mejorar, y por lo tanto también buscamos colaborar con nuestros clientes en la búsqueda de ese objetivo.

¿Hacia dónde va el negocio de las big four que desde hace varios buscan pisar fuerte en consultoría de recursos humanos, tecnología y hasta ciberseguridad? ¿Cómo se divide la torta de negocios de EY hoy?

En la actualidad en nuestro caso la auditoría sigue siendo más del 40% nuestro negocio seguido por impuestos y legales, consultoría y estrategia y transacciones. Sin embargo la tendencia, y esto es aplicable a casi todos los mercados, es un crecimiento cada vez mayor de los servicios especiales como los vinculados a la transformación digital, innovación, estrategia, cuestiones legales-impositivas y desde ya ciberseguridad.

El año pasado, EY Argentina compró una empresa de design thinking. ¿Cómo fue ese proceso y qué buscan con esa adquisición?

Las empresas van a demandar nuevos servicios y cada vez más un concepto de soluciones llave en mano, y lo van a requerir para ya. Las firmas en muchos casos no van a poder generar esos especialistas con los modelos tradicionales de crecimiento y conocimiento. Esto hace necesario ir a buscar los recursos en el mercado incorporando empresas o profesionales con experiencia para poder brindar los servicios que nuestros clientes requieren, siempre respetando nuestra cultura organizacional y nuestros valores. En ese marco el año pasado incorporamos Inter-Cultura y también algunos socios con experiencia en los temas digitales y es nuestra intención seguir monitoreando las nuevas demandas de nuestros clientes viendo cual es la mejor forma de satisfacerlas: si con recurso propios o nuevos que se incorporen bajo estas modalidades.

Sin dudas fue un año muy desafiante a nivel liderazgo. ¿Qué skills cree que debe tener un líder hoy? 

Creo que ahora más que nunca resiliencia, adaptación al cambio y flexibilidad sin perder la visión estratégica, pero con realismo y pensando siempre en la gente y en nuestros clientes, nuestros principales activos.

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