- ¿Cómo trabajan en Genneia?
- Lo que nosotros consideramos que nos alimenta y nos motiva en Genneia es que tenemos un propósito. Tenemos un propósito que no es descabellado ni es algo que va a ocurrir a largo plazo, es algo que está ocurriendo en nuestro día a día. La situación climática es un tema que hay que atender inmediatamente pero también tenemos que ver la cantidad de oportunidades que tenemos y cómo la tecnología ha evolucionado estos años para darnos soluciones. En Argentina, por ejemplo, hay empresas muy comprometidas que están integrando a la matriz energética la energía renovable y que al mismo tiempo están ayudando a descarbonizar sus procesos. Podemos discutir cómo manejamos esos ritmos, pero está ocurriendo.
- ¿Y en qué están trabajando en concreto?
- Podría contar un montón de cosas que tienen que ver con acelerar nuestra transición. La compañía que me toca liderar viene de un mundo convencional. Pero creo que puedo responder desde otro lado. Como líderes, ¿cuál es nuestra misión? En Argentina el desafío es tratar de dialogar para mover la vara más alta. Entendemos que para poder seguir creciendo en aportes de energía renovable al sistema tenemos un cuello de botella dramático que es el tema de la infraestructura. No tenemos línea de transmisión. Entonces, en vez de sentarnos a explicarles a nuestros empleados y accionistas por qué no vamos a hacer nada, tomamos iniciativas.
- ¿Por ejemplo?
- Desde la Cámara Eólica Argentina lo que hacemos es sentarnos con el gobierno y dialogar sobre cómo podemos aportar activamente a la inversión para poder desatar esos nudos gordianos. Es decir, cómo podemos hacer inversiones en infraestructura en una articulación público-privada que no tenga que esperar que los momentos sean los óptimos, que Argentina sea financiable, que la situación macroeconómica… Me parece que el mejor ejemplo que podemos dar es que aun en contextos de crisis se puede anticipar, se puede trabajar, se pueden crear marcos regulatorios que no sean impuestos por quien conoce quizás menos de la realidad intrínseca de nuestro desafío. Somos nosotros como generadores renovables los que decimos mirá, podemos hacer esto. Podemos proponer una nueva regulación pero compro - metemos nuestro propio capital a acompañar ese desarrollo de infraestructura con nuevas generaciones eólica y solar. Eso es lo que estamos haciendo hoy.
- ¿Y cómo ves hacia el futuro la inclusión de energía renovable en la matriz?
- Todo este tema del cambio climático, la matriz de energía y los componentes renovables... No vas a lograr mucho si no hacés un esfuerzo desde la demanda. Hay que trabajar sobre el consumo. Argentina tiene un desorden muy grande, de muchas décadas, de no revelársele al público el costo real de la energía. El consumo educado y responsable no es un componente menor. Si además tenemos una visión optimista de empresas responsables, tenemos la otra parte de la demanda que impone liderazgo. Y por otro lado, el indicador de performance, además del respeto en el consumo, va a estar en cómo vemos que la sociedad se electrifica. ¿Por qué nos preocupa ahora que Argentina no se pueda electrificar? Porque no tiene cómo transmitir energía. Entonces, si no vemos un cambio en los patrones de consumo, y no vemos a Argentina electrificándose, es un síntoma muy malo en el corto plazo