La participación de Mercado Libre en el Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento generó polémicas al informarse que la empresa creada por Marcos Galperín recibió más de US$ 100 millones en exenciones impositivas durante los últimos años. Sin embargo, más allá del debate puntual con la compañía, los datos sirvieron para visibilizar una pregunta clave que ronda al sector de la Economía del Conocimiento: ¿cuán positivo es este régimen impositivo para el sector?
La Ley de Promoción de la Economía del Conocimiento (LEC) es un proyecto sancionado por el Congreso en 2019 y modificado en 2020 que tiene como objetivo principal impulsar el desarrollo de actividades económicas y productivas con uso intensivo de tecnología y capital humano altamente calificado.
Para lograr esto se creó un régimen fiscal con algunas ventajas para las empresas inscritas. Los dos principales son:
- Un descuento de hasta el 70% de las contribuciones patronales, entregado en forma de bono que se utiliza para pagar otras obligaciones tributarias (NdR: esto aplica sólo para los empleados que realizan tareas relacionadas a la Economía del Conocimiento).
- Una reducción de la alícuota del impuesto a las ganancias del 60% para las micro y pequeñas empresas, 40% para las medianas y 20% para las grandes (Empresas como Mercado Libre y Globant aparecen en el régimen como Grande por lo cual le aplica el último porcentaje).
Anterior a esta Ley se sancionó otra en 2004 llamada Ley de Promoción de la Industria del Software. La misma fue prorrogada varias veces en los gobiernos de Cristina Fernández y Mauricio Macri pero en 2019 se reemplazó por la nueva Ley con el objetivo de sumar más industrias de la Economía del Conocimiento como Biotecnología, Bioeconomía, Biología, Bioquímica y Microbiología, entre otras.
El impacto fiscal de la LAC: no es un subsidio
Cuando se hace referencia al impacto fiscal de la LAC es preciso destacar que los beneficios no se tratan de subsidios sino de deducciones fiscales. Por otro lado, desde Argencon, entidad conformada por empresas del sector de la Economía del Conocimiento, remarcan que si bien hay un costo fiscal, el ingreso acumulado para el país terminará siendo mayor en 2029. Esto ocurre porque el régimen incentiva la contratación de empleados que aún aportando contribuciones patronales reducidas contribuyen a la recaudación.
Quienes trabajan en relación a este régimen destacan que, en términos generales, las compañías inscritas ahorran un sueldo al año por cada trabajador que cumple los requisitos en términos de aportes patrimoniales. Según el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC), el total del empleo registrado por el sector de la Economía del Conocimiento alcanzó un nivel récord de 481.000 puestos de trabajo a mediados de 2023, lo que resulta en un incremento de más de 23.000 empleados en comparación a 2021.
Por otro lado, las exportaciones de la economía del conocimiento alcanzaron en 2022 los U$S 7.834 millones, lo que significó un crecimiento de 19,4% en comparación con el año anterior, y constituyó un nuevo récord anual. Además, se estima que esa cifra llegará a 10 mil millones de dólares en 2023.
Fuentes del sector indicaron a Forbes que si bien hay un aumento constante año a año tanto en empleos generados como en el nivel de exportaciones, es imposible medir si esto es exclusivamente por la LAC. Sin dudas diría que es una ayuda pero también el mundo está demandando cada vez más estos bienes y servicios y eso también genera aumentos en la comercialización y la necesidad de mano de obra, afirman.
El caso de Mercado Libre
Los datos oficiales del Presupuesto de la Nación Argentina para 2023 arrojan que durante ese año se destinaron $ 53.000 millones para el Régimen de promoción de la Economía del Conocimiento. El balance de Mercado Libre presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) indica que la empresa recibió deducciones de impuestos de este régimen por US$ 84 millones durante los primeros nueve meses del 2023.
Forbes consultó con una fuente de Argencon quien confirmó estas cifras. En 2023 hubo de cupo fiscal para el régimen $ 70 mil millones y se utilizaron alrededor de $ 53 mil millones en los bonos fiscales. Para 2024, como se vuelve a usar el mismo Presupuesto, el cupo vuelve a ser $ 70 mil millones, señaló la fuente consultada a este medio.
Si se toma el tipo de cambio oficial durante el período analizado, da un promedio de $257,90. Por lo tanto, Mercado Libre habría recibido alrededor de $ 21.663 millones en esos nueve meses. Esto corresponde al 40% del total destinado a este régimen por el Estado durante 2023.
Forbes contactó a Mercado Libre para consultar sobre la cantidad de empleados que tienen en la Argentina dentro del régimen y las cifras mencionadas anteriormente pero, al cierre de esta nota, no hubo respuesta oficial al respecto.
El otro caso relevante para analizar es el de Globant, que aparece inscripto como Sistemas Globales S.A. Desde la compañía afirmaron a Forbes que se encuentran dentro del régimen de promoción pero no respondieron las preguntas enviadas por este medio. Además, al revisar los balances de la empresa ante la SEC no se encontró cuánto dinero deduce a partir de su participación.
Una aclaración relevante para hacer es que en diciembre de 2022 la Secretaría de Economía del Conocimiento, que en ese momento pertenecía al Ministerio de Economía, emitió la Resolución 268/2022. La misma realiza algunos cambios y, entre ellos, especifica que solo el CUARENTA POR CIENTO (40%) de ese incremento del cupo podrá utilizarse en la liquidación de beneficios fiscales para las empresas que no encuadren en una categorización de Pyme. Alcanzado dicho porcentaje no se emitirán bonos a empresas de tamaño Grande, a menos que al final del período se evidenció un sobrante del porcentaje destinado a las empresas de menor tamaño, concluye uno de los apartados.
Si se toma este párrafo, Mercado Libre no podría haber alcanzado el 40% del cupo ya que eso significaría que se quedó con el total de los recursos destinados a empresas grandes. De todas formas, hay cuestiones contables que requerirían un análisis más detallado de las cifras y que es complejo de realizar porque no todas son de libre acceso.
Cómo influye la LEC en el sector
Según el registro oficial de la LEC, actualizado por última vez en diciembre de 2023, hay alrededor de 1.000 empresas en el régimen. Cuando uno ve la cantidad de sectores abarcados, suena a poco. La pregunta es por qué ocurre esto cuando las ventajas son atractivas, dice Alejandro De Simone de SOCIS CONSULTORES. La firma se caracteriza por ayudar a las compañías a ingresar en el régimen y, según sus registros, ya lo hicieron más de 100 veces.
Una de las explicaciones que encuentra De Simone a esto es la diferencia de cambio que tuvo el país hasta este año: Muchas empresas de software se radicaban en el exterior para facturar allí. Además, no está bien explicada la ley porque cuando me consultan notamos que no la entienden. Quedó una idea que nadie quiere ser controlado y como las empresas registradas deben ser auditadas una vez al año, tienen miedo a que, si les dan un beneficio, les quiten otro.
En esa línea, Luis Merello Bas, socio del estudio TCA (TANOIRA CASSAGNE) y experto en Nuevos negocios, innovación y transformación digital, agrega que no es tan fácil aplicar al régimen. La burocracia se volvió muy tediosa y por eso las que más lo necesitan en gran parte se ven desmotivadas en hacerlo. En la práctica, una startup tecnológica termina teniendo tanto costo burocrático, abogados, contadores y papeleo que lo desenfoca de sus prioridades y por eso en muchos casos no terminan aplicando, cuenta Merello Bas.
Fuentes del sector indicaron a Forbes que la inscripción mejoró bastante en los últimos años pero que aún así no tarda menos de seis meses en ejecutarse.
Forbes dialogó con María Apolito, Ex Subsecretaria de Economía del Conocimiento y autora de la Ley de Economía del Conocimiento, quien realizó algunos comentarios a estos puntos. Cuando diseñamos la Ley, teníamos un estimado de 6.500 empresas que podrían ser abarcadas por el régimen. Por lo tanto, que haya mil no me parece poco. Además, la Ley anterior (Ley de Promoción de la Industria del Software) llegó a tener 450 compañías, por lo que esta Ley y la ampliación de sectores generó que se duplicara la cantidad de empresas registradas, comentó Apolito.
Por otro lado, Santiago La Rosa Pedernera, CEO y cofundador de SIDOM, empresa que accedió a la LAC (en el listado del régimen figura como Uniendo Mercados), remarca que, desde el punto de vista impositivo, la industria requiere un régimen que contemple aplanar los costos de inversión y conseguir un repago veloz, que permita reinvertir. En la medida en que el régimen impositivo general contemple estos aspectos, no sería necesario adecuar cuestiones puntuales. Nuestro sector nos obliga a ser competitivos tanto en cuestiones de desarrollo como de innovación, por lo que, desde el punto de vista de los impuestos, una aceleración en la amortización del equipamiento, la posibilidad de valuar impositivamente la inversión en recursos humanos en moneda constante y una reducción en los gravámenes de importación de insumo tecnológico intermedio son medidas que pueden ayudar al sector, asegura al respecto.
Finalmente, tanto De Simone como Merello Bas destacan que la LEC es positiva. Los beneficios están, pero no mueve la aguja si la inversión es muy grande. Además, la gente suele mirar con recelo los manejos de gobierno. Quizás haya que poner más beneficios para que más empresas se sumen, puede ir por ahí, destaca el experto de SOCIS. Mientras que el abogado del estudio TCA subraya: Aún cuando en los últimos años las empresas tecnológicas argentinas no tuvieron las mejores condiciones cambiarias ni un acompañamiento activo sobre esta industria por parte de la política, es una industria que creció y generó trabajo. Ojalá que la política argentina la fomente aún más y se tome como política de estado el ayudar a este tipo de empresas. En definitiva, es en beneficio de todos.