La lujosa casa de moda, Balenciaga, se disculpó por una sesión de fotos publicada en sus redes sociales la semana pasada en la que aparecían niños, lo que provocó que Kim Kardashian, una de sus más conocidas celebridades defensoras y rostro de la marca, dijera el domingo que está "reevaluando" su relación con la firma.
Hechos importantes
- Balenciaga publicó fotos de una campaña publicitaria, en la que aparecían niños sosteniendo bolsos de osos de peluche que llevaban arneses y accesorios al estilo BDSM. Para quienes no saben, este término fue creado en 1990 para abarcar un grupo de prácticas y fantasías eróticas, cuyas siglas significan: Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo. Abarca, por tanto, una serie de prácticas y aficiones relacionadas entre sí y vinculadas a lo que se denomina sexualidades no convencionales o alternativas.
- También hubo otra campaña polémica en la presentación de un bolso, donde se mostraba en un papel una decisión del Tribunal Supremo de 2008, United States v. Williams, que trataba sobre la pornografía infantil.
Cuando las marcas de lujo van demasiado lejos: Lo que deja el escándalo Balenciaga
- Después de que muchos en las redes sociales calificaran de inapropiada la campaña, Balenciaga retiró las fotos de sus cuentas en las redes sociales y emitió una disculpa el martes, diciendo que sus "bolsos con osos de peluche no deberían haber aparecido con niños".
- La marca emitió un segundo comunicado el mismo día, disculpándose por "mostrar documentos inquietantes" en ella y dijo que "condena enérgicamente el abuso de los niños en cualquier forma".
En una presentación judicial realizada el viernes en el Tribunal Supremo del Estado de Nueva York, Balenciaga emitió una citación contra la productora North Six y el escenógrafo Nicholas Des Jardins, solicitando al menos 25 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios por las acciones "malévolas" y "extraordinariamente imprudentes" -en concreto, por incluir la decisión de Williams en el anuncio del bolso- que llevaron al público y a los medios de comunicación a asociar a Balenciaga con "el repulsivo y profundamente perturbador tema de la decisión judicial".
Kardashian -que ha hecho de la marca un elemento básico de su vestuario en el último año y ha aparecido en sus campañas y desfiles- emitió el domingo su primera declaración sobre el escándalo, diciendo que estaba "conmocionada por las imágenes perturbadoras" y que, tras hablar con los responsables de Balenciaga, cree que "entienden la gravedad de este asunto y tomarán las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir".
"La seguridad de los niños debe tenerse en la más alta consideración y cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debe tener lugar en nuestra sociedad, y punto", dijo Kardashian. "En cuanto a mi futuro con Balenciaga, actualmente estoy reevaluando mi relación con la marca, basándome en su voluntad de aceptar la responsabilidad por algo que, para empezar, nunca debería haber sucedido, y en las acciones que espero que tomen para proteger a los niños".
The big number
0.02%. Eso es lo que han bajado las acciones de Kering, la empresa matriz de Balenciaga que también es propietaria de marcas como Gucci y Alexander McQueen, al cierre de la edición del lunes.
Antecedentes clave
Balenciaga ha sido dirigida por el director creativo, Demna Gvasalia, desde 2015. El año pasado, GQ le acreditó con el posicionamiento de Balenciaga como la encarnación de una cierta hosquedad hacia la gran moda corporativa, y como la marca más cool del planeta.