La industria regulada del cannabis medicinal y el cáñamo industrial es casi un hecho en la Argentina. Y en sentido, las comisiones de Agricultura y Ganadería y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación aprobaron el proyecto de ley que busca darle un marco de legalidad a esta actividad. De esta manera, solo resta el debate final para su aprobación.
El proyecto ya recibió media sanción en la Cámara de Senadores y todo indica que antes de fin de año recibirá la definitiva. Durante la Expo Cannabis 2021 realizada semana atrás, el propio Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo de la Nación e impulsor de la ley, aseguró que “las condiciones están dadas para que esto ocurra”.
Luego de las elecciones legislativas llevadas a cabo en Argentina el fin de semana pasado, hubo cierto temor a que la nueva conformación del parlamento no aprobara la regulación del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. Sin embargo, como quedó claro en el debate de las comisiones de diputados, todos los espacios parecen estar de acuerdo en darle el visto bueno.
Y es que esta industria podría generar miles de puestos de trabajo y millones de dólares para el país. Kulfas es uno de los que arriesga a decir que podrían crearse 10 mil empleos, 500 millones de dólares de producción y 50 millones en exportaciones. “Y esos son números que todos los integrantes de esta actividad denominan como 'conservadores'”, recalca el ministro cada vez que menciona esas cifras.
Producción en Argentina de cannabis medicinal
Si finalmente se aprueba durante diciembre el proyecto de ley para regular la producción de cannabis medicinal y de cáñamo industrial, muchas empresas públicas y privadas que ya cultivan y distribuyen aceite podrán expandir sus operaciones en el país.
En lo que se refiere a las provincias, si bien hay muchas que impulsan la industria, son tres las que están a la cabeza de los proyectos: Jujuy, San Juan y La Rioja. La primera de ellas tiene la empresa estatal Cannava, respaldada por el gobernador Gerardo Morales y dirigida por su hijo Gastón.
Durante el debate de las comisiones, Jorge Rizzoti, diputado jujeño, aseguró que ya se invirtieron US$ 13 millones de dólares para la producción. Eso puede verse en el nivel de tecnología que se implementa en el predio de Cannava que permite acelerar los procesos de cultivo que antes se realizaban íntegramente a mano.
Por otro lado, en la provincia de San Juan, más precisamente en el departamento de Sarmiento, se instaló la empresa público privada CanMe Sociedad del Estado. En un predio diseñado específicamente para producir cannabis, se licitaron hasta el momento tres proyectos que fueron ganados por empresas privadas argentinas que ya se encuentran produciendo el aceite.
Finalmente, en La Rioja está la empresa estatal Agrotécnica Riojana, que plantó en septiembre de este año 20 mil semillas para comenzar a producir cannabis medicinal. De esa manera, se convirtieron en la provincia con mayor cultivo de cannabis (por lo menos hasta ahora) y el presidente de Agrotécnica Riojana, Benjamín Enrici, aseguró que este cultivo “genera 10 veces más puestos de trabajo que uno tradicional”.
Rio Negro, Misiones y el municipio General La Madrid de la Provincia de Buenos Aires también han establecido legislaciones propias para producir cannabis. Sin embargo, no están tan avanzadas como las tres provincias mencionadas anteriormente. De todas formas, se espera que con una regulación nacional puedan seguir creciendo y más distritos se sumen a la producción.
A todo ese sistema hay que sumar a las decenas de cooperativas que también producen cannabis medicinal en distintas provincias de Argentina pero a menor escala. En el proyecto de ley que se aprobaría prontamente, se establece una prioridad para aquellas empresas pequeñas que están integradas a la industria. Lo que terminaría de darle forma a un sector productivo nacional con compañías de distintos tamaños y alcances.
El cáñamo en Argentina
A pesar de ser utilizado mayoritariamente para producir distintos productos con su fibra, el cáñamo también fue prohibido en Argentina. Su regulación permitirá que distintas industrias puedan comenzar a cultivarlo y utilizarlo para generar papel, ropa, plásticos biodegradables, autopartes, ladrillos y varios objetos más que en otros países del mundo ya se generan a partir de esta planta.
Si bien son pocos, hay algunos proyectos pequeños en el país que comercializan desde ropa hasta anteojos de cáñamo. El problema es que deben importarlo, lo que encarece el producto final y a veces provoca escasez ya que no siempre es sencillo conseguirlo. Además, se arriesgan a tener problemas legales ya que no se permite la comercialización de esta planta.
Según pudo saber Forbes Argentina al dialogar con uno de los emprendedores que se encuentra en esa industria, la regulación no solo les permitirá bajar los costos de producción sino también aumentar el volumen de la misma. Para eso se deberán plantar miles de hectáreas de cáñamo en el país y realizar los procesos adecuados para obtener su fibra.
Cifras que ilusionan
Por tamaño y capacidad de producción, no se puede comparar a Estados Unidos y Argentina en lo que respecta a la industria del cannabis. Pero sí es posible mostrar las cifras que maneja el primero de estos países para demostrar el potencial internacional de este sector.
Durante el 2020, el cannabis generó US$ 20 mil millones de dólares en Estados Unidos. En 2021 se espera que esa cifra aumente a US$ 26 mil millones y las expectativas señalan que para 2025 se alcanzarán los US$ 46 mil millones. E incluso allí, al igual que señala Kulfas en Argentina, estos números suelen ser calificados como “conservadores”.
En el país, uno de los más entusiastas suele ser Pablo Fazio, presidente de la Cámara Argentina de Cannabis. A diferencia del ministro de Desarrollo Productivo, que prefiere la cautela, para Fazio el cannabis podría producir mil millones de dólares durante la próxima década en conceptos de exportaciones. Número con el cual muchos coinciden aunque pocos se animan a comentar en declaraciones oficiales.