La promesa de grandes ganancias y oportunidades de inversión, históricamente, siempre han acaparado la atención de los compradores en el atractivo mundo de los negocios inmobiliarios. No obstante, en el último tiempo, esta industria ha sido testigo de varios casos de estafas piramidales que han dejado a cientos de personas con pérdidas financieras significativas o, peor aún, en bancarrota.
La más reciente y conocida fue la de Leonardo Cositorto, quien era director ejecutivo de Generación Zoe y hoy se encuentra preso, a punto de ser llevado a juicio por asociación ilícita y estafas reiteradas en perjuicio de 118 personas.
El modus operandi de la empresa consistía en rubricar contratos de fideicomiso (llamados "membresía educativa"), cuyo importe oscilaba entre los 500 y 1.000 dólares y prometía un retorno de entre el 7,5% y el 10% mensual y el 120% anual. Al día siguiente de abonar la "membresía", al usuario le figuraba en su perfil on line, un incremento de su capital del 20% en calidad de bonificación educativa.
Pero el contrato rubricado tenía una duración de tres años, y si el aportante decidía retirar en forma anticipada el dinero, se le cobraba una multa del 50% del capital invertido, no admitiendo ningún retiro antes del plazo de un año. Una estafa piramidal que se maquillaba con supuestas inversiones en criptomonedas ficticias.
Desde RE/MAX Premiun remarcan que antes de invertir en cualquier proyecto inmobiliario, es fundamental llevar a cabo una investigación exhaustiva. Esto implica indagar sobre la empresa o individuo detrás del proyecto, su historial y su reputación en la industria. Verificar si están registrados y tienen licencia para operar en el área donde se encuentra la propiedad y prestar atención ante la falta de documentación y transparencia de la operación inmobiliaria.
Otra señal clara de una estafa piramidal es la promesa de ganancias extraordinarias en un corto período de tiempo sin un fundamento sólido. “Como Zoe debe haber un montón de gente que hace lo mismo, solo que en este caso fue algo que salió a la luz y tuvo un gran impacto mediático. Es algo que ocurre con bastante frecuencia”, advierte Ariel Champanier, CEO de RE/MAX Premium.
“Cualquiera que les ofrezca una inversión que les retorne arriba del 25% o 30% anual es una inversión de altísimo riesgo y lo más probable es que pierdan todo. Ganar dinero lleva tiempo, no existen esos milagros que ofrecen ganar un 5% o 10% mensual”, detalla acerca de las ganancias irrealistas que ofrecen estos negocios.
Para el experto en bienes raíces “no hay negocio que rinda eso, es obvio que no van a pagar”. Y pronostica que “cualquiera que ofrezca una inversión con esas tasas se va a quedar con todo tu dinero” porque “para ganar dinero hay que tener paciencia y constancia”.
En ese contexto, Champanier aconseja “analizar bien el negocio y huir de aquellas personas que se acercan con negocios de intereses exorbitantes”.
Las estafas piramidales se basan en esquemas de referidos donde los inversores ganan dinero al reclutar a otros inversores. Estos sistemas suelen ofrecer comisiones exageradas y, en última instancia, colapsan cuando no pueden mantener el flujo constante de nuevos inversores. “Los proyectos inmobiliarios legítimos no dependen de la constante incorporación de nuevos inversores para mantenerse a flote”, precisa el CEO de RE/MAX Premium.
Un proyecto inmobiliario serio debe proporcionar contratos claros que describan todos los aspectos de la inversión, incluidos los riesgos involucrados. “Las empresas y desarrolladores inmobiliarios serios tienen un historial de éxito y pueden proporcionar referencias de inversores satisfechos. No dudes en pedir referencias y hablar con otras personas que hayan invertido en proyectos similares con la misma empresa. Esto te dará una idea de la legitimidad y la confiabilidad del proyecto”, concluye Champanier.