Argentina es el tercer país del mundo con más trabajadores contratados por empresas extranjeras, según el Reporte del Estado de la Contratación Global de Deel.
Y en un contexto donde la inflación anual supera el 200%, el salario en moneda extranjera se vuelve cada vez más atractivo para el talento argentino.
Por eso, las empresas país del país, incapaces de ajustar los sueldos al ritmo de la inflación y, también, ofrecer las mismas flexibilidades que grandes compañías, hoy enfrentan el desafío de atraer y retener a sus empleados.
En este escenario, los programas de beneficios para el talento son una herramienta clave. Porque además de mejorar el rendimiento salarial, éstos juegan un papel fundamental en la retención del personal y el aumento de la productividad.
De hecho, una encuesta reciente de Bonda reveló que 9 de cada 10 colaboradores consideran esencial que las empresas ofrezcan beneficios adicionales al salario. Asimismo, un 82% valora el reconocimiento como un factor clave para mantener la motivación en sus tareas laborales.
Los empleados que se sienten valorados y reconocidos tienden a desarrollar un mayor sentido de lealtad y compromiso con su trabajo, lo que se traduce en una mayor productividad y un clima laboral más positivo y colaborativo.
Los programas de beneficios para el talento son una solución integral para que las empresas argentinas enfrenten la inflación y compitan con el pago en moneda extranjera. Una de sus principales ventajas es su capacidad para impulsar el rendimiento del salario en pesos, ya que otorgan a los colaboradores incentivos y experiencias, como descuentos en gastronomía o consumos diarios, explica Brian Klahr, Co-founder de Bonda.