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Aranceles más altos en EE.UU.: La promesa de Trump que encarece las importaciones extranjeras

Cyrus Farivar

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Las recientes medidas impositivas proyectadas buscan elevar el costo de bienes del exterior.

12 Noviembre de 2024 17.15

Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, se anticipan varios cambios, especialmente en los precios de artículos cotidianos.

Durante su campaña, el presidente electo hizo varias promesas sobre la implementación de aranceles a productos fabricados en el extranjero. En particular, Trump afirmó el 4 de noviembre que impondría aranceles de al menos un 25 %—que podrían llegar hasta un 100 %—sobre bienes fabricados en México. Además, dijo que los artículos  hechos en China deberían enfrentar un arancel del 60 %, mientras que cualquier artículo manufacturado en el exterior tendría un arancel general del 20 %.

"Vayan a Walmart, prácticamente todo en Walmart está hecho en China", señaló Roger Entner, analista de la industria de telecomunicaciones en Recon Analytics, en una entrevista con Forbes.

"Decidimos convertir a China en nuestra fábrica. Nos llevó décadas lograrlo, y tomará años, si no una década, revertirlo. No es solo una cuestión puntual; son cadenas de suministro enteras", aclaró.

Si Trump cumple con esas promesas, esto implicará un aumento en el costo de una variedad de mercaderías importadas, desde iPhones hasta ropa y artículos para el hogar, entre otros (aunque Entner señala que los iPhones son "el menor de los problemas, ya que solo se ensamblan en China"), agregó.

Trump argumentó que estas medidas incentivarán a las empresas a traer la producción de regreso a Estados Unidos y generarán miles de millones de dólares en ingresos para reducir el déficit federal.

Históricamente, los aranceles se usaron para incentivar a los consumidores a comprar artículos fabricados en el país en lugar de alternativas extranjeras. Según la Casa Blanca bajo la administración de Biden, los aranceles como porcentaje de los ingresos federales bajaron del 100 % a fines del siglo XVIII a casi cero hace un siglo. Desde entonces, los impuestos sobre la renta reemplazaron en gran medida esa fuente de ingresos.

Trump argumentó que estas medidas incentivarán a las empresas a traer la producción de regreso a Estados Unidos y generarán miles de millones de dólares en ingresos para reducir el déficit federal.

Si bien algunos productos cuentan con sustitutos domésticos accesibles - como que los compradores puedan optar por un merlot de California en lugar de un malbec argentino - hay muchos otros que no tienen esa facilidad. Todos los smartphones, junto con la mayoría de los dispositivos electrónicos de consumo utilizados en Estados Unidos, se fabrican y se importan desde Asia, principalmente desde China.

Los expertos en políticas coinciden en que los costos de los aranceles recaen, en su gran mayoría, sobre el consumidor.

"Pensá en lo que gastará tu hogar este mes e imaginá si aplicáramos los aranceles de Trump y comprás la misma canasta de productos," comentó Ernie Tedeschi, Director de Economía en el Yale Budget Lab y ex economista jefe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, en una entrevista con Forbes. "El precio de esa canasta aumentaría en promedio entre un 1,5 y un 5,1 %", completó.

Por definición, los aranceles son regresivos, ya que todos pagan la misma cantidad, lo que significa que afectan más a quienes están en el nivel más bajo de la escala económica.

"Los minoristas dependen en gran medida de mercaderías importadas y componentes de fabricación para ofrecer una variedad de productos a precios accesibles a sus clientes", señaló Jonathan Gold, Vicepresidente de Política de la Cadena de Suministro y Aduanas de la Federación Nacional de Minoristas (NRF), en un comunicado el martes. "Un arancel es un impuesto pagado por el importador estadounidense, no por el país extranjero o el exportador. Este impuesto, en última instancia, sale del bolsillo de los consumidores a través de precios más altos", remarcó.

La NRF - el principal grupo comercial de la industria minorista - publicó el martes un análisis indicando que los efectos de estos aranceles serían "dramáticos".

El aumento exacto en el precio de cada artículo sigue sin estar claro, dado que podrían realizarse algunos ajustes y que las empresas podrían hacer lobby para obtener exenciones.

Sin embargo, otro análisis del Yale Budget Lab encontró que, en promedio, todos los estadounidenses sentirían algún tipo de impacto, ya que algunas empresas nacionales podrían incluso subir sus precios al saber que sus competidores extranjeros se vieron obligados a aumentar los precios de manera tan drástica.

Trump no mencionó los aranceles en su discurso de victoria en West Palm Beach, Florida, en la madrugada del miércoles.

Nota publicada por Forbes US

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