Apertura e internacionalización en medio de la suba de aranceles: pymes argentinas salen a la búsqueda de nuevos mercados
En un contexto de apertura comercial y flexibilización cambiaria, empresas locales apuestan a la exportación como estrategia para crecer y compensar la contracción del mercado interno. Los acuerdos internacionales y las nuevas políticas arancelarias globales abren oportunidades concretas para los productos argentinos.

En un escenario económico marcado por la flexibilización cambiaria y la apertura comercial, las pequeñas y medianas empresas argentinas (pymes) encuentran en la internacionalización una vía estratégica para sostener su crecimiento y compensar la contracción del mercado local.

Esta búsqueda de oportunidades en el exterior cobra especial relevancia ante el difícil panorama doméstico. Según los datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas pymes registraron un aumento del 10,5% interanual a precios constantes en marzo, aunque esta mejora aún no compensa las fuertes caídas del año anterior, cuando retrocedieron un 12,6% en el mismo mes.

La recuperación se ve limitada por diversos factores que siguen afectando al sector. "La demanda mostró limitaciones, especialmente en rubros no esenciales", señala el comunicado de CAME, en un contexto donde persisten obstáculos como "la falta de liquidez, aumento de costos operativos y la competencia informal o desde el exterior".

Frente a este panorama desafiante en el mercado interno, muchas empresas comenzaron a mirar con mayor interés los mercados internacionales, aprovechando las nuevas condiciones macroeconómicas y las oportunidades que se abren en el comercio global.

Este giro hacia la internacionalización coincide con un momento propicio en el contexto internacional. Precisamente el cambio en las políticas arancelarias de Estados Unidos hacia países asiáticos está generando una reconfiguración de las cadenas globales de suministro que podría beneficiar a la región, según explica Alejandra Boland, diseñadora de indumentaria, creadora de la firma Ceilonia y actual consultora de negocios internacionales de moda que representa al grupo más grande de ferias comerciales de Estados Unidos.

"Las recientes medidas tomadas por el gobierno estadounidense que implican un endurecimiento arancelario hacia varios países asiáticos están provocando un cambio profundo en las cadenas de suministro globales", indica Boland, quien asesora a emprendimientos de Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia en sus estrategias de internacionalización.

 

Alejandra Boland

La especialista destaca que "grandes mercados que antes concentraban la mayoría de las importaciones textiles hacia EE.UU. hoy se enfrentan a mayores restricciones. Esto obliga a los compradores a redirigir su mirada y buscar nuevas opciones".

En este nuevo escenario, Boland enfatiza que "lo que más interesa hoy no es la escala, sino el alma. El consumidor busca marcas con narrativa, con compromiso ambiental y social, con una propuesta que no sea una copia más, sino una visión propia. Sudamérica tiene eso; lo que necesita ahora es estructurarlo, proyectarlo y comunicarlo con fuerza y claridad".

Una de las empresas que ya viene apostando con fuerza por la internacionalización es Algabo, especializada en productos de belleza y cuidado personal. Con más de 35 años en el mercado y una facturación cercana a los US$ 50 millones anuales, la firma logró cerrar 2024 con un crecimiento del 5% en un sector que retrocedió un 20% en promedio.

"Cerramos un buen año 2024 con un crecimiento del 5% en un contexto donde la mayoría de las empresas del sector tuvieron un retroceso del 20%", afirmó Andrés Bollati, gerente de Operaciones de la empresa, en el marco de la inauguración de la primera tienda de venta directa al público en el shopping Abasto. Bollatti además destaca que proyecta "un crecimiento del 5% en unidades medido interanual (2024 vs 2025)".

Alberto Bollati, director General de la compañía, explica que uno de los factores clave en su estrategia es la diversificación de mercados. "Hace tres años que la empresa exporta a Estados Unidos, a Miami y Los Angeles", señala. Actualmente, Algabo tiene presencia en 25 países, en el último año sumó un envío a Hong Kong y mantiene una política clara: "Nuestra política es que siempre vamos a exportar independientemente de lo que pase acá. A veces se gana y otras veces no".

Respecto a los recientes aranceles impuestos por la administración Trump, Bollati se muestra optimista y no cree que, de mantenerse la tasa del 10% para productos de Argentina, vaya a afectar la operación. Al contrario, considera que si el presidente de Estados Unidos mantiene el arancel a China podría beneficiar tangencialmente a los productos argentinos y ellos quizá ganar share.

 

El crecimiento de esta pyme se debe a varios factores: una visión a largo plazo, una diversificación de marcas (Algabo, Vais, Cocoa Beach, Greenwood) y una constante búsqueda de nuevos productos. 

De hecho, en 2023, Algabo invirtió US$ 3 millones en nuevas líneas de producción (toallitas húmedas, desmaquillantes e hisopos biodegradables) y sumó copas menstruales con la marca Asana y analiza incorporar otros productos para desarrollar la categoría de higiene femenina.

En los últimos dos años, uno de los mayores focos de la compañía fue su respuesta al brote de dengue, la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Con su marca Vais, especializada en productos de limpieza para el hogar y repelentes desde hace 16 años, Algabo experimentó un crecimiento del 97% en 2023.

A pesar de las dificultades de abastecimiento en marzo y abril del año pasado, la empresa logró adaptar su producción para cubrir la demanda. Para evitar el cese en la fabricación de repelentes, Algabo importó deet (el componente activo de los repelentes) desde China por vía aérea. 

Nuevas herramientas para la expansión internacional

En línea con esta búsqueda de nuevos horizontes, recientemente CAME y la Eurocámara Argentina firmaron la incorporación del país a la Enterprise Europe Network (EEN), una plataforma financiada por la Unión Europea que busca fomentar la internacionalización y vinculación de las pymes.

"Estamos en un escenario convulsionado en lo que hace al comercio internacional. Esta apuesta a la que nos sumamos es lo que identifica a nuestros empresarios pymes: seguir trabajando en tiempos difíciles", expresó durante el acto Beatriz Tourn, secretaria general de CAME.

Por su parte, el embajador de la Unión Europea en Argentina, Amador Sánchez Rico, contextualizó la iniciativa: "Vivimos tiempos de poca cooperación, de poco multilateralismo, de mucha imprevisibilidad e incertidumbre, y un acuerdo como el de hoy o el de la UE y el Mercosur son lo opuesto. Proponemos certidumbre, reglas claras y confianza entre los socios afines, claves en este momento".

Amador Sánchez Rico, embajador de la Unión Europea en la Argentina

El Informe Coyuntural de la Fundación Observatorio Pyme, publicado a finales de marzo de 2025, revela un comportamiento dispar entre los distintos sectores. Mientras las pymes manufactureras mantuvieron una baja en la producción (-10% interanual) y la ocupación (-6% interanual) durante el último trimestre de 2024, el sector de software y servicios informáticos sostuvo tasas de crecimiento positivas, con un incremento del 20% interanual en ventas y del 3% en ocupación.

De cara a 2025, las expectativas muestran una mejora respecto al año anterior, pero con importantes matices sectoriales. En las pymes manufactureras, el 47% tiene expectativas de aumento de la producción y el 51% de las ventas al mercado interno, mientras que las previsiones son más moderadas para las inversiones (34%) y la ocupación (16%).

El informe advierte sobre "un panorama todavía complejo y de creciente fragmentación para el sector" y señala que aproximadamente un 50% de las empresas manufactureras todavía no espera recuperación.

Entre los principales desafíos identificados se encuentran "la debilidad de la demanda, los elevados costos de producción y la apertura de importaciones", factores que podrían afectar el desempeño del año.

Exportar: no solo enviar productos

En este contexto de transformación, Boland enfatiza que la internacionalización requiere un enfoque estratégico. "Exportar hoy no es simplemente enviar productos; es construir presencia internacional, es entender nuevos mercados, hablar sus lenguajes, adaptarse sin perder la esencia", señala.

La consultora recomienda a las empresas que buscan expandirse internacionalmente contar con "una estrategia de marca clara, colecciones pensadas para otros mercados, precios bien estructurados y conocer cómo funciona la logística, los aranceles y la presentación del producto en ferias, showrooms o plataformas B2B".

Para Boland, Sudamérica tiene un diferencial valioso en el actual contexto global: "No es un bloque homogéneo, es una región con una diversidad creativa impresionante, con saberes locales, técnicas propias, materiales nobles y una sensibilidad que conecta con los valores que el mundo hoy prioriza".

Frente a la reconfiguración de las cadenas globales de suministro y el nuevo escenario macroeconómico local, la búsqueda de nuevos mercados emerge como una estrategia clave para el sector pyme argentino. Como concluye Boland: "No se trata de ocupar el lugar de otros, se trata de ocupar el lugar propio. Para eso, el momento es ahora".