En plena etapa de definiciones clave para el sector que depende de insumos importados, la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE) designó a Ana Vainman como directora ejecutiva de la entidad que agrupa a las fábricas de electrónica de Tierra del Fuego. El sector atraviesa, por estos días, la ventana única de oportunidad de ventas excepcionales que se abre una vez cada cuatro años. Es que, en poco más de un mes, dará inicio el Mundial de Fútbol, evento que tradicionalmente revoluciona la industria electrónica. Pero este año, el Mundial de Qatar también alteró otras variables de la economía argentina -las reservas del Banco Central, por caso-, por lo que el típico aumento de ventas de televisores se topa con falta de dólares para importar del lado de la oferta y falta de planes de financiamiento en cuotas del lado de la demanda.
El timing de la designación de Vainman hizo que llegara al 58° Coloquio de Idea en representación del sector, al que se sumó el año pasado como gerente de Relaciones Institucionales,
-Acaba de debutar el dólar Qatar, con un nuevo tipo de cambio también para los productos suntuarios. ¿Puede tener algún impacto en el mercado?
-No debería. Lo que le importa a la industria, el sector, son insumos para producir y eso no está alcanzado, aún cuando sean celulares de alta gama. En el punto de venta, habrá que seguirlo, por ahora no tengo ningún análisis previo.
-Sí, en cambio, debería sentirse el “efecto Qatar”, al menos en la venta de televisores.
-Habitualmente, los años de Mundial se venden más unidades pero principalmente hay un cambio en la lógica del consumidor. No es que se vendan tantos más televisores, apenas entre 10% y 15% pero sí mucho más caros, más grandes, con mayor definición, mejor calidad. Se produce un salto que se refleja más en el valor del ticket que en la cantidad de unidades.
-¿Habrá oferta suficiente de esos televisores?
-Está previsto, se están produciendo televisores cada vez más grandes, hasta 75 pulgadas, son de una altísima gama, pero hay una oferta diversificada en todas las medidas.
-Lo que falta es financiamiento…
-El financiamiento es un factor fundamental para poder incentivar el consumo de todos los productos que vendemos, pero especialmente aquellos que no están asociados a una primera necesidad como puede ser un celular. Por eso estamos midiendo el día a día. Las diferentes medidas hacen que haya que estar pendientes para adaptarse a los cambios que se requieren para mantener la actividad. En materia de proyecciones, seguimos fabricando, mejorando las líneas, eficientizando la producción, atentos a cómo evoluciona el mercado.
-En menos de una semana, cambió el régimen importador y también hay nuevos tipos de cambio, dos variables ultra sensibles para el sector. ¿Cómo impacta?
-Los departamentos de comercio exterior de cada una de las empresas están evaluando cómo impacta, esto es reciente, por supuesto que celebramos toda medida que apunte a la eficientización del sistema, si es que ese es el objetivo.
-Pero no deja de contrastar con el ya tradicional en este tipo de foros como el Coloquio de previsibilidad, estabilidad, reglas claras…¿cómo se absorben tantos cambios?
-Es complejo, tuvimos meses de incertidumbre. Desde las medidas de Guzmán el 27 de junio hasta la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía fue difícil porque no teníamos un interlocutor y, aunque fue un período corto de tiempo, no tener con quién hablar es complicado porque, precisamente, hubo en ese momento un cambio de reglas.
-¿Eso ya se normalizó?
-Cuando asumió la nueva gestión económica, pudimos empezar a reunirnos y establecer un plan de autorización de importaciones hasta fin de año, eso permitió un marco de previsibilidad que fue importante. Se hizo una presentación general y después hubo reuniones empresa por empresa para acordar cuánto iba a tener cada una de capacidad importadora hasta fin de año. Eso fue importante. Si se mantiene, nos da un margen de estabilidad los próximos meses.