La incertidumbre económica sumada a la agitación preelectoral demora las concreciones de los arrendamientos para la temporada de verano 2023- 2024; en especial, en la oferta que no marcó aún una tendencia definida respecto a si las cotizaciones serán en pesos o en dólares, igualmente se están concretando reservas en inmobiliarias y plataformas de alquileres temporales.
Esa calma chicha reina en casi todo el sector temporario de bienes raíces de la Costa Atlántica. Incluso, en las localidades donde la demanda es tempranera y, desde hace tiempo, los precios están en moneda norteamericana.
"Es un año particular. Se demora la actividad como sucede siempre antes de cualquier elección. Al margen de eso, ya se planteó la idea de conservar en dólares los precios de 2022- 2023 para el próximo verano", subraya Jorge Santamarina, director de Santamarina propiedades.
El principal problema es la coyuntura económica. La inflación y la devaluación impiden determinar valores para los meses por venir. "Tampoco se puede ir al ritmo de estos índices porque la gente tiene un sueldo en pesos. Muy posiblemente, quienes acostumbran a venir a la costa, no dejarán de hacerlo. Eso sí, continuará acortando su estadía y buscando precios", marca Silvina Tykal, martillera pública de Tykal propiedades.
Según los agentes inmobiliarios, tampoco ayuda lo confuso de algunos ofrecimientos. "El público busca reglas claras. Escapan a las propuestas ambiguas", afirma Joaquín Bustillo, socio fundador de Celtis departamentos con servicios incluidos.
Mientras tanto los locadores son cautos. Procuran no tirar cualquier número al azar para cubrirse. De esa manera pueden pecar por pedir demás o quedarse con la frazada corta.
"A fines de septiembre o a más tardar principios de octubre, los colegios de martilleros nos reunimos para discutir los precios. La idea es que las personas que vengan durante el fin de semana del 12 de octubre, ya puedan alquilar", explica Rodrigo Sanz, socio de Sanz & Ordoqui.
Los dolarizados
Cariló, Pinamar y Costa Esmeralda son destinos dolarizados desde hace tiempo. No obstante ello, la demanda como la oferta viene demorada. El ritmo de la plaza bajó 25% respecto a igual mes del 2022.
"Algunos propietarios se están tomando su tiempo para confirmar si alquilarán esta temporada. Están expectantes a ver qué pasa en las elecciones", comenta Santamarina.
Al mismo tiempo, la gente decidida a veranear en estas costas, ya está viendo. "Tras las PASO, algunos interesados demoraron la concreción. Es posible que la retomen una vez que todo se tranquilice", agrega el director de Santamarina.
Desde el año pasado, Costa Esmeralda se sumó a las playas con oferta en divisa norteamericana. Y, en todos los casos, las tasaciones de este grupo no acusan grandes cambios respecto a 2022. Además, 15 o 20 días después de reservar se cancela la totalidad de la renta. Por ejemplo, ronda, para la primera quincena de enero, los US$ 30.000 un casa de 5 ambientes sobre la playa y con pileta.
En contrapartida, los apart hotels de la zona mantienen sus tarifas en pesos. "Incrementos 150% los precios respecto al período pasado, pero la operación debe cancelarse en un solo pago", señala el socio de Celtis.
En el caso de las unidades horizontales premium, varios locatarios aumentaron aplicando la inflación en dólares anualizada. Esto les permitiría cubrirse de subas futuras.
"Muchos están a la espera de los resultados eleccionarios. En nuestro caso, optamos seguir en pesos, la mayoría desea desprenderse de ellos, y que se desembolse la totalidad del alquiler al momento de reservar", puntualiza Bustillo.
En algunos contratos se incorporan cláusulas especificando que la renta podría incrementarse sin previo aviso. Hoy se puede alquilar un departamento de dos ambientes frente al mar con servicios de playa por $709.000. A pesar de todo, la oferta cayó 50% y la demanda 40%.
"Desde el año pasado, Costa Esmeralda presenta precios dolarizados. El año pasado explotó y ya teníamos reservas en esta época", recuerda Tylkai. Por el momento, no hay nada definido. Una situación similar se observa en Costa del Este.
Gesell y Mar del Plata
Por el lado de Villa Gesell, también se están recibiendo bastantes consultas. "Se registra bastante demanda. Pero, por el momento, no contamos con precios. Un poco más adelante los fijaremos. Intentaremos establecer valores acordes a la situación", indica Marcela Maciel, propietaria de Maciel propiedades.
En cuanto a la alternativa de dolarización de estas locaciones, ni se lo plantearon en esta playa. "Es poco factible debido al tipo de mercado turístico de Gesell", considera Maciel. Sin embargo, ya hablan de incrementos no menores a 130% para la próxima temporada.
El contexto no es muy distinto por el lado de Mar del Plata. Se rumorea que, respecto al verano pasado, se esperan aumentos en torno al 120%. Unos pocos ven a la divisa estadounidense como una salida para este sector.
"En general, el propietario marplatense no es de dolarizarse, por ejemplo en el micro o macrocentro. Distinta es la situación en las áreas más exclusivas como Playa Grande o los barrios cerrados. Ahí, los precios estuvieron en moneda norteamericana en los últimos veranos", afirma Rodrigo Sanz.
También, la Feliz muestra reparos sobre el tema como el resto del mercado costero. Apuesta a que todo se esclarezca para octubre o noviembre. "El problema es vivir en la Argentina con esta incertidumbre económica y cerrar números para dentro de seis meses con elecciones en el medio. Existe mucha incertidumbre a nivel económico. Está todo el sector casi paralizado", recalca el martillero de Sanz & Ordoqui.
De acuerdo a los primeros cálculos, un departamento de dos ambientes frente a Plaza Colón que estaba el año pasado entre $17.000 y $20.000 diarios podría rondar este verano los $40.000.
La Costa y plataformas
"Recibimos llamados y consultas por mail y whatsapp. El número es superior al de otros años. La gente quiere reservar ya", revela Tylkai
Aunque los colegios de martilleros darán los precios indicativos para octubre, ya se están concretando alquileres temporarios en el partido de La Costa. "Muchas de esas operaciones son con clientes de muchos años. La idea era conservar a estos buenos inquilinos. Se acordó que reservaran con el 50% y pagarán la otra mitad el mes próximo", acota la martillera pública de Tylkai propiedades.
Un número menor de concreciones se efectivizaron abonando el 50% y el resto pagaderos al ingresar ajustado según el Ripte/IPC. Esta variación se deja estipulada en el contrata de locación firmado al señar.
Según los primeros cálculos, el valor semanal de un departamento de dos ambientes oscilaría los $120.000 entre diciembre y febrero.
El panorama es muy distinto por el lado de las plataformas de alquileres temporales nacionales. Estas operan en moneda local.
En AlquilerArgentina.com las consultas y señas para la temporada comenzaron con mayor antelación que de costumbre. Esta corriente se concentra sobre todo a partir de diciembre. Si bien existen reservas ya concretadas, en comparación del 2022, el tiempo de estadía es un poco menor.
Las PASO habrían sido el punto de inflexión. "Inicialmente, nuestros anfitriones estaban esperando esos resultados. Ahora, con un panorama más claro, están definiendo precios, Los actualizaron y los calcularon acorde a una inflación de dos cifras", observa Fernando Unzué, CEO y cofundador de Alohar.me. Este fenómeno se está dando tanto para estadías cortas como largas.
Cabe destacar que Mar del Plata, Pinamar, Gesell y San Clemente son, por el momento, los principales destinos demandados en estas webs.