La crisis que atraviesa Reebok, la productora estadounidense de zapatillas deportivas, ropa, y accesorios, subsidiaria del grupo alemán Adidas, llevó a esta última a tomar cartas en el asunto. La compañía de las tres tiras decidió empezar un proceso formal de desinversión en Reebok y puso en venta la filial estadounidense.
Adidas había adquirido Reebok en 2005. Sin embargo, la colaboración nunca funcionó y la subsidiaria generó pérdidas sucesivas. "Tras un análisis exhaustivo, llegamos a la conclusión de que Reebok y Adidas pueden explotar mucho mejor su potencial de crecimiento separadas una de otra", dijo el presidente de la junta directiva de Adidas, Kasper Rorsted, según la agencia DPA.
“Trabajaremos diligentemente en los próximos meses para asegurar un futuro exitoso para la marca Reebok y el equipo que la respalda”, agregó. Adidas ya había había comenzado un proceso de revisión de “alternativas estratégicas para Reebok” luego de que una revisión comercial publicada a fines de 2020 destacara un desempeño mediocre.
En el comunicado emitido por la junta no se menciona ningún comprador potencial de Reebok -que será identificada desde el primer trimestre como "unidad de negocio interrumpida"- y se limita a indicar que se anunciarán más detalles en una reunión el 10 de marzo.
En el futuro, la compañía quiere concentrarse en fortalecer la posición de la marca Adidas a nivel mundial. "En los próximos meses trabajaremos con intensidad en garantizar un futuro exitoso para la marca Reebok y el equipo que está detrás", completó Rorsted. Tal como se adelantó desde Forbes, la decisión de Adidas, se entiende como un cambio estratégico centrado en fortalecer su propia posición en el mercado mundial de artículos deportivos.
Hay varias opciones para Reebok después de Adidas. La marca podría convertirse en una empresa independiente o venderse a otro minorista, grupo o capital privado. Según Reuters, las recientes colaboraciones de la marca con celebridades como Cardi B y su enfoque en la ropa femenina la colocan en una buena posición. Según una fuente bancaria citada por Reuters, Reebok tendría un valor de venta cercano a los US$ 1.000 millones.