A un paso de la vacuna, los motivos de la venta de la participación de Merck en Moderna
Merck vendió su participación directa en Moderna (MRNA), la empresa estadounidense de biotecnología que ayer pidió la autorización de emergencia para su vacuna contra el coronavirus en EEUU y Europa. De todas formas, ambas empresas continúan colaborando en el desarrollo de vacunas personalizadas contra el cáncer.
La inversión directa de Merck en MRNA se inició en 2015 y aumentó en 2018, con un trabajo en conjunto en materia de investigación que se fue ampliando a medida que transcurrieron los años. Desde la compañía emitieron un comunicado haciendo pública la decisión tomada por la cúpula de la organización.
"Merck logró una ganancia sustancial en su participación directa en MRNA, particularmente en 2020, dada la apreciación sustancial en el precio de las acciones de Moderna. Merck mantiene la exposición al MRNA indirectamente a través de su inversión en fondos de riesgo", precisaron desde Merck.
Por otro lado, remarcaron algunos aspectos que condicionaron esta toma de decisión. Entre ellos, ponderaron "las condiciones generales de la industria y la competencia", además de "factores económicos generales, incluidos los tipos de interés y las fluctuaciones de los tipos de cambio de divisas".
Por supuesto, también hubo un aparte para hablar de la pandemia, aunque también se apuntó a medidas regulatorias, como la legislación del cuidado de la salud en EE.UU. y en el plano internacional, alegaron.
También se refirieron a la inestabilidad financiera de las economías internacionales y riesgo soberano; dependencia de la efectividad de las patentes de la empresa y otras protecciones para productos innovadores; y la exposición a litigios, incluidos litigios sobre patentes y / o acciones regulatorias", complementaron.