Francisco Brañas (28) aparenta una década menos. Pero lo que esconde su frescura juvenil es un gran camino como emprendedor tecnológico. Su curiosidad es constante, y desde que se recibió como ingeniero mecánico no paró de emprender. Tuvo emprendimientos ligados al agro como Kymatec -por el cual ganó un premio Sadosky. o la sustentabilidad, como Greenfono, y además fue becario del CONICET.
Oriundo de Bahía Blanca, sus primeros pasos luego de recibirse fue recaer en el gran polo petroquímico que posee esa ciudad. Esa es la opción más natural para cualquier nuevo ingeniero bahiense. Así, en 2014 llegó a Dow como pasante mientras terminaba su carrera. Por ese entonces conoció a su jefe, Julio Quel (39), un ingeniero más experimentado que lidiaba con contratistas e insumos mientras planificaba y construía su casa. Su planificación constaba de un excel enorme y complicadísimo que solo él podía entender y donde las cuentas nunca le daban. Esta situación sin dudas despertó algo en Brañas, quien vio la posibilidad de simplificar estos procesos y llevarlos a una plataforma web para que cualquier persona pudiera gestionar su propia obra. Ese fue el primer paso que dio vida a Capp, al cual se sumó Quel. Al mismo tiempo, llegó Leonardo Dimieri (34) para darle forma final y diseñar la versión app.
Solo con colgarlo en los sitios de descarga el emprendimiento empezó a escalar completamente solo, hasta llegar hoy a los 100.000 usuarios registrados y 350.000 descargas en todo Latam. Su ritmo de crecimiento no para y hoy ronda los 12.000 usuarios nuevos por mes.
"En un momento nos dimos cuenta de que ya no eran conocidos y amigos los que la descargaban, y que se estaba usando en un montón de países como México, Colombia o Brasil, en lugares que ni siquiera utilizan los mismos términos para referirse a algunos productos; o la sorpresa de que la estén usando en Angola -cuenta Brañas-. Eso fue realmente una prueba de que estábamos agregando valor a un mercado que, particularmente, creo que tiene muchísimo por ganar y desarrollarse".
En esos primeros momentos, el trío iba ganando motivación en lo que hacía, agregando funcionalidades pero aún sin rentabilizar su producto. Acorde a su crecimiento, en 2018 decidieron sacarla de la veta técnica solamente y darle un sentido de negocio. Ese mismo año salieron a buscar una ronda de inversión y fueron Yavu Ventures y otros ángeles inversores los que le posibilitaron juntar cerca de US$ 150.000 para sumarle a Capp su marketplace, el primero combinado con la comunidad de la construcción.
"Pensamos la plataforma como una comunidad y no como un elemento transaccional de venta de materiales, y esto es lo que nos diferencia. Queremos agregarle valor al mercado".
Este nuevo producto salió al mercado de manera masiva a principios de este año y es la apuesta inmediata en la que más están trabajando. "Tratamos de que el precio de materiales de nuestro marketplace sea menor al precio de mostrador porque, si no, no tiene sentido ni valor agregado para los usuarios", destaca.
Hoy, tanto desde la web como desde la app los usuarios, sin importar su experiencia, pueden estimar los materiales para su obra y comprarlos online dentro de los corralones registrados, coordinando fácilmente el envío. Bajo este modelo la empresa se monetiza a través de comisiones por venta. A su vez, cuenta con herramientas técnicas avanzadas para constructores y profesionales del rubro, a las que acceden a través de una suscripción mensual, con las cuales pueden computar y gestionar sus obras con la ventaja de estar conectados con los vendedores y obtener su presupuesto en tiempo real.
"Pensamos la plataforma como una comunidad y no como un elemento transaccional de venta de materiales y esto es lo que nos diferencia", explica Brañas. Pero el crecimiento del marketplace es una de las apuestas, y el trabajo inmediato se centra en articular el "cinturón de construcción" de la Argentina, que es la zona central que va desde Mendoza hasta Capital Federal, pasando por Córdoba y Rosario, concluye.
Fundación: 2017
Inversión inicial: US$ 150.000
Facturación 2019: $ 500.000
Facturación 2020: $ 5.000.000