Sumergida en el agua hasta la cintura, devuelve a una tortuga bebé al mar; le da una mamadera a un elefante bebé huérfano y ayuda a curar con éxito a un perro salvaje africano herido. La protagonista de esas escenas es Paula Kahumbu, una de las conservacionistas más influyentes de Kenia, que muestra la necesidad de proteger a los animales de África en su serie Wildlife Warriors.
Mostrar en pantalla su tarea y la de muchos otros africanos que cuidan los ecosistemas del continente resultó un éxito: el 51% de los kenianos miró la primera temporada del programa. Pero su objetivo no era convertirse en estrella de televisión, sino que sus conciudadanos se preocupasen por las especies amenazadas.
Tanto compromiso puesto en resolver conflictos de la fauna en un territorio nada amable no pasó inadvertido. En junio pasado, esta defensora de la vida silvestre keniana recibió el Premio Rolex National Geographic a la Exploradora del 2021. Explorer of the Year es una distinción que se da una vez al año a personas que con sus acciones visibilizan qué necesita sanar el planeta.
Kahumbu busca distintas maneras de preservar la naturaleza e inspirar a otros a que la acompañen. Su visión está alineada con la iniciativa Perpetual Planet con la que Rolex asume el compromiso a largo plazo de apoyar a quienes investigan y buscan la manera de proteger el planeta.
"A través de Perpetual Planet apoyamos a individuos y organizaciones que aplican la ciencia para comprender los desafíos medioambientales que enfrenta el mundo e idear soluciones para restaurar el equilibrio en nuestros ecosistemas y preservar la Tierra para las generaciones futuras", afirmó Arnaud Boetsch, Director de Comunicación e Imagen de Rolex. "Como parte de este compromiso, patrocinamos activamente el National Geographic Explorers Festival y la entrega del premio Rolex National Geographic Explorer of the Year a personas excepcionales es una gran satisfacción para nosotros. Queremos felicitar a Paula Kahumbu por obtener el galardón este año. Con su espíritu, determinación y conocimientos, ha dejado una huella indeleble en la conservación en África y es un ejemplo de lo que, con tenacidad, una persona puede lograr para ayudar a garantizar un planeta perpetuo", agregó.
Vocación por proteger
Kahumbu creció en Karen, una zona rural en los alrededores de Nairobi. Un lugar lleno de árboles altísimos y verde donde guepardos y monos eran tan comunes como los gorriones. Fue de pequeña, mientras jugaba con uno de sus ocho hermanos, que conoció a un vecino que le cambió la vida: Richard Leakey, uno de los paleoantropólogos más famosos del mundo. El investigador ecologista resultó una suerte de padrino para Kahumbu, quien la guió a lo largo de su carrera.
Después de completar su educación secundaria en Loreto Convent Msongari School en Kenia, Paula recibió una beca nacional para estudiar Ecología y Biología en la Universidad de Bristol en el Reino Unido. Luego hizo una maestría en la Universidad de Florida y un doctorado en Princeton, Estados Unidos. Si bien viajó mucho para perfeccionarse, siempre tuvo en claro que su misión estaba en Kenia.
Hoy Kahumbu pide nada menos que "una nueva forma de pensar", es decir, una en la que todos los habitantes de África estén involucrados en la lucha por proteger a los animales y los hábitats del continente. Los líderes africanos deben impulsar la conservación, asegura.
Para lograr su objetivo, abrió varios frentes a la vez. "Cambiamos corazones, mentes y leyes para garantizar que las especies críticas de África perduren para siempre", dice la web de la ONG WildlifeDirect que dirige.
Desde su organización promueve el empoderamiento de las comunidades locales para que coexistan pacíficamente con los animales salvajes. Y lo hace a través de cursos de conservación, mejoras en las escuelas y desarrollo de emprendimientos sustentables, entre varias iniciativas.
Otro gran trabajo de concientización son los documentales que produce. El ejemplo más emblemático es Wildlife Warriors, con el que busca educar, inspirar y llevar las maravillas de la naturaleza a las casas. Se trata de la primera serie televisiva sobre vida silvestre realizada por un equipo africano para una audiencia africana. Cada episodio de su programa se centra en los kenianos a quienes Kahumbu seleccionó como "héroes" o "Guerreros de la vida silvestre".
Logró que finalmente fueran protagonistas los habitantes originarios que batallan para preservar la tierra de sus antepasados y los animales con los que convivieron durante generaciones, como serpientes, rinocerontes, cebras de Grevy, gallinas de Guinea leones, leopardos, monos colobos y ballenas.
Kahumbu también lideró acciones a través de la campaña Hands Off Our Elephants, que llevó a cabo junto con Margaret Kenyatta, Primera Dama de Kenia, con el fin de movilizar al sector judicial en la lucha contra la caza furtiva de elefantes y el tráfico de marfil.
Ocupó cargos relevantes en organizaciones conservacionistas de su país, entre ellos el de directora jefa de la oficina en Kenia de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Y tan visionaria como es en el trabajo de campo se muestra frente a la página en blanco: escribe libros para niños sobre animales. Su título más exitoso es "Owen and Mzee", donde narra la relación verídica entre un rinoceronte bebé y una tortuga gigante que vivían en una reserva y se volvieron inseparables.
La dedicación de la conservacionista es destacada en todo el mundo. En 2019 fue miembro del jurado de los Premios Rolex a la Iniciativa, cuya tarea es elegir a los Laureados del año. En 2011 la nombraron Exploradora Emergente de National Geographic y ganó el Premio National Geographic/Buffet al Liderazgo en la Conservación en África. En 2014 recibió una condecoración del presidente de Kenia: la Orden del Gran Guerrero. Y obtuvo un Premio Whitley en 2014 y en 2021. Pese a los numerosos reconocimientos, Kahumbu no descansa. Sabe que la preservación de la vida silvestre y los hábitats en Kenia (y más allá) la necesitan.