El agua que la cuenca del río Amazonas vuelca en el océano Atlántico, luego de recorrer más de 7.000 kilómetros desde los Andes, representa el 15% del agua dulce de todo el planeta. En constante amenaza, estos recursos naturales necesitan protección urgente.
Hace un año que un grupo selecto de exploradores se adentró en el corazón de la selva, que es el hogar de 3 millones de especies animales y vegetales y de 40 millones de personas, para encontrar las mejores estrategias de conservación de la zona. La misión recibe el apoyo de Rolex y National Geographic, que unieron fuerzas desde hace más de siete décadas en pos de la búsqueda de conocimiento, la promoción de la conservación y el estímulo a la exploración del mundo.
Siete equipos de científicos multidisciplinares -expertos de diversos campos, como ecología, biología, hidrología, climatología, geología y geoquímica- están centrando su atención en las vías fluviales de la región. Trabajan con las comunidades locales e indígenas para comprender sus ecosistemas acuáticos complejos y cómo se conectan con el territorio, desde los picos más altos hasta los bosques costeros. El plan es combinar conocimientos de diferentes campos para descubrir los ecosistemas intrincados y entrelazados que mantienen viva la cuenca de agua dulce más grande del mundo.
Quien lleva adelante la crónica de la expedición es Thomas Peschak, biólogo marino y famoso fotoperiodista de naturaleza. Testigo privilegiado, observa de cerca las diferentes formas de abordar la misión: "Estos exploradores intentan dar respuesta a las mayores dudas científicas sobre el caudal de agua en la selva tropical. Quieren saber cómo influye el cambio climático en la deforestación y la pérdida de biodiversidad. Estudian el ecosistema acuático y cómo se interconecta. Desde el impacto humano en los ciclos de carbono del río hasta el almacenamiento de carbono en los manglares; desde los bosques inundados hasta los delfines rosados que nadan allí; desde las nevadas de los glaciares peruanos hasta las pesqueras que alimentan a los habitantes de la cuenca fluvial. Este grupo multidisciplinar combina su experiencia científica con el saber profundo y preciso de los pueblos locales para entender mejor la compleja conectividad de la cuenca fluvial y cómo se puede proteger".
El grito de la selva
Apenas un año después de su lanzamiento, la Rolex and National Geographic Perpetual Planet Amazon Expedition está cambiando todo lo que se sabía sobre la región. Cosecharon información clave los exploradores de National Geographic Baker Perry y Tom Matthews, quienes instalaron una estación meteorológica a 6.349 metros, bien cerca del pico del nevado de Ausangate, la montaña más alta de los Andes tropicales que actúa como una fuente de agua para gran parte del Amazonas. Desde ese punto estratégico se obtienen datos sobre cómo afecta el calentamiento en la región y de qué manera eso impacta en el resto del planeta.
Este no es el único equipo que ya logró descubrimientos que son primicias mundiales. Profesor de oceanografía e investigador de la ecología de los ecosistemas costeros, Angelo Bernardino creó la primera documentación de manglares de agua dulce; el Laureado de los Premios Rolex a la Iniciativa João Campos-Silva y su compañera investigadora de National Geographic, Andressa Scabin, se convirtieron en las primeras personas en "etiquetar por GPS" (sistema de posicionamiento global, por sus siglas en inglés) un arapaima, el pez de agua dulce más grande del mundo; el biólogo marino Fernando Trujillo estudió 1.270 kilómetros de ríos en cuatro países y llegó al cálculo de que en la región hay 1.366 ejemplares del emblemático delfín rosado del río Amazonas.
Otro gran aporte es el de Thiago Silva, quien cuenta con una formación científica que combina ecología, geografía e informática. Su proyecto, en pleno desarrollo, es armar el primer modelo tridimensional de los terrenos inundables del río que se transformará en un entorno interactivo que la gente podrá visitar y explorar online. Mientras registra todo con su lente profesional, Peschak está seguro de que tanto esfuerzo rendirá muy pronto grandes frutos: "Estos expertos responderán a las mayores preguntas científicas sobre cómo afecta el cambio climático, la deforestación y la pérdida de la biodiversidad al agua de la selva tropical".
Alianza poderosa
Apoyar a pioneros en la exploración de nuevos territorios es una visión compartida por Rolex y National Geographic desde 1954. En ese año, una de las notas periodísticas de la revista detalló el ascenso histórico de Edmund Hillary y Tenzing Norgay a la cumbre más alta del mundo, el Everest. La dupla se había lanzado a la aventura equipada con relojes de la marca suiza.
La expedición pionera dio el puntapié inicial de una unión que se potenció con el tiempo. Y lo que comenzó como una sociedad motivada por el espíritu de descubrimiento luego se transformó en un vínculo virtuoso que busca dar una respuesta al calentamiento global. Las acciones que Rolex y National Geographic asumen en conjunto hoy forman parte de la iniciativa Perpetual Planet que la compañía suiza creó en 2019 para apoyar a individuos y organizaciones que, a través de la ciencia, tratan de comprender los desafíos medioambientales y de encontrar soluciones que restauren el equilibrio de los ecosistemas.
Bajo el nombre "Perpetual Planet Expeditions", Rolex y National Geographic financiaron y asistieron a numerosas expediciones que estuvieron a cargo de científicos destacados provistos con tecnología de vanguardia. Estas misiones se propusieron revelar nuevos conocimientos sobre los impactos del cambio climático en los sistemas que sustentan la vida en la Tierra. Desde las cumbres más altas que funcionan como "torres de agua" naturales hasta los océanos profundos y su poder de climatización, los exploradores respaldados por esta alianza contribuyeron significativamente al conocimiento y la comprensión del mundo, revelando su belleza y fragilidad.
Casi 70 años después de la primera vez que aunaron esfuerzos, National Geographic y Rolex siguen comprometidos con el objetivo de fomentar la curiosidad, el descubrimiento y la responsabilidad. La Expedición Perpetual Planet Amazon es un nuevo hito de esta duradera relación. También es un evento clave para promover la conciencia sobre la importancia de preservar uno de los ecosistemas más valiosos y amenazados del mundo.