En pleno caos internacional con el derrumbe de los mercados y el precio del petróleo, el CEO de YPF viajó a Wall Street para presentar un plan de inversión en el que apunta a exportar más de 10.000 millones de dólares en 2030 y empezar a pagar dividendos a los inversionistas a partir del 2028.
"YPF es tan bueno como ExxonMobil. Vamos a ser tan eficientes que nunca van a dudar en prestarnos dinero", indicó en una presentación en la que se mostró muy optimista respecto al panorama global, por la economía argentina y por el desempeño de YPF.
"El mundo va a necesitar 800 millones de toneladas de GNL y eso no es viable con un barril a 45 dólares. 700 millones de personas necesitan esa energía, no es sostenible un escenario de precios bajos", justificó.
Uno de los puntos más importantes de su plan fue su proyección de producción que busca llegar a 190 mil barriles día de shale para fin de este año y 475 mil barriles para 2030, de los cuales se exportarían unos 200 mil.
En gas natural, apunta a duplicar su producción para totalizar los 70 millones de metros cúbicos gracias a la exportación de GNL, donde se destinaría la totalidad de este incremento. Así, la producción total de hidrocarburos sería de un millón de barriles equivalentes propios en 2030 y dos millones contando la operación que hace YPF en áreas de terceros.
Para mostrar la resiliencia de Vaca Muerta a estos precios bajos, focalizó en la importancia de profundizar la salida de los campos maduros que incrementan notablemente los costos de la firma. Para ejemplificar esta situación, mostró que el "lifting cost" de los campos maduros llega a 28 dólares por barril, mientras que el shale es de apenas 5 dólares. De ahí que piensa reducir a la mitad el costo promedio en el corto plazo con una primera venta de estas áreas y llegar a ser 100% shale en 2030.
"El break even de YPF en Vaca Muerta es de 24 dólares por barril, por eso digo que a un barril de 45 sigue siendo totalmente rentable y que podemos desarrollar toda la cuenca incluyendo la construcción de infraestructura", afirmó.
De todas formas, opinó que el escenario que observa es de un barril a 70 dólares a largo plazo, con lo cual, no ve ningún riesgo en conseguir el financiamiento del oleoducto VMOS que está previsto para este año. "El Project finance del VMOS es por el 70%. Eso son 2.100 millones de dólares, cuando el proyecto va a exportar 20.000 millones al año. No significa nada".
El otro pilar de la presentación estuvo en el downstream, donde reconoció que, al llegar a la presidencia de la petrolera, la refinería La Plata estaba en el peor cuartil a nivel mundial y que, gracias a un plan de mejora de eficiencias, llegarán al cuartil más eficiente.
"Vamos a ahorrar 800 millones de dólares en eficiencia en el downstream en en los próximos cinco años con cinco Real Time Intelligence Centers que van a controlar que pasa minuto a minuto en cada surtidor del país. Entonces vamos a poder ver la demanda, en qué estación de servicio perdemos plata y a qué hora, podremos hacer políticas de micro pricing con incentivos por hora", proyectó.