A pesar de un nuevo aumento de combustibles, los analistas del sector empiezan a alertar un considerable atraso en los precios que se profundizaría en los próximos meses y provocaría un gran perjuicio en las arcas del Tesoro.

Este lunes, las pizarras del surtidor en las estaciones de servicio de todo el país amanecieron con ajustes del 4% en promedio. El asunto es que, si se hubiera aplicado la actualización completa del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono según inflación, como marca la ley, el alza hubiera superado el 20%.

De ahí que las autoridades del Ministerio de Economía decidieron trasladar apenas 11 pesos por litro del componente impositivo, cuando correspondía un valor cercano a los 200 pesos.

Fuentes oficiales confirmaron a Forbes que en los próximos meses se continuará con este sendero de ajustes en torno a 10 a 20 pesos por litro, lo que perpetuará el atraso y la pérdida de ingresos en recaudación.

Según la consultora Economía & Energía, en el primer semestre se perdieron más de 800 millones de dólares por esta vía y sólo en junio fueron 225 millones que se dejaron de recaudar. En consecuencia, de continuar con esta política, se podría terminar el año con una merma superior a los 2.000 millones de dólares.

Otro dato que refleja este fenómeno que viene siendo compartido por los últimos gobiernos es la incidencia de los impuestos a los combustibles sobre su precio final. En naftas, estos tributos representaban un 29% de su valor y ahora llegan apenas al 11%. En gasoil, del 22% bajaron al 7%.

Más allá del aspecto impositivo, la Secretaría de Energía reconoce que frenó el proceso de convergencia a precios internacionales, donde todavía hay una brecha entre el 15% y 20%.

Estos factores provocaron un “abaratamiento” de los combustibles en términos reales. Según un informe de la consultora que lidera Nicolás Arceo, en junio los precios se ubicaron un 20% por debajo de los niveles de enero en valores constantes.

El impacto en el consumo fue inmediato y se observa un repunte de la demanda luego de varios meses de caída. Politikon Chaco registró un incremento intermensual del 8,5% en mayo, aunque si se compara con el mismo mes del 2023 se mantienen los números negativos, salvo en el gasoil grado 2 que ya muestra un alza del 3,3% gracias al impulso de la actividad agropecuaria.