Twitter denunció este martes al multimillonario Elon Musk en un tribunal especializado en disputas comerciales de Estados Unidos para forzarlo a comprar la empresa, después de que él notificara la semana pasada su intención de romper el acuerdo.
La tecnológica interpuso la demanda en el Tribunal de Cancillería de Delaware, tal y como amenazó el pasado viernes cuando Musk indicó al regulador bursátil que quería cancelar la adquisición acordada en abril por unos 44.000 millones de dólares debido a un supuesto incumplimiento contractual.
Según la denuncia, revisada por Efe, Twitter acusa a Musk de "criticar a la empresa, alterar sus operaciones, destrozar el valor para los accionistas" y una "larga lista de brechas contractuales que han oscurecido" su negocio, y pide que se le fuerce a cumplir lo pactado.
Musk dijo el viernes a la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en inglés) que cancelaba la compra de Twitter, argumentando que la tecnológica le ofreció informaciones "falsas y engañosas" durante la negociación y que no le ha facilitado datos que considera esenciales para cerrar la transacción.
Estos se refieren principalmente al número de cuentas falsas o de spam ("bots") que hay en la red social, que según Twitter suponen menos del 5 % del total, una cifra que el hombre más rico del mundo comenzó a cuestionar casi inmediatamente después de anunciar la compra el pasado abril.
La tecnológica alegó que comprar Twitter ya no sirve a los "intereses personales" de Musk, consideró su estrategia de salida un "modelo de hipocresía" y lo acusó de actuar "de mala fe", revelando meses de desavenencias y asegurando que sí ha respondido a las peticiones del empresario.
"Desde que firmó el acuerdo de compra, Musk ha descalificado repetidamente a Twitter y al pacto, creando un riesgo de negocio para Twitter y una presión bajista en su precio por acción", escribió la empresa en la denuncia, en la que alega que ha sufrido "daños irreparables".
Los empresa además destaca que el empresario, en lugar de correr con el "costo de la bajada" en el mercado financiero que ha tenido lugar en los últimos meses, "como requiere el acuerdo", intenta transferir esa carga a los accionistas, lo que refleja su "desdén", según el documento.
Para numerosos analistas, la cuestión de los "bots" es simplemente la excusa que Musk ha buscado para dar marcha atrás a una operación que cada vez parece más ruinosa: Twitter cotiza ya debajo de 35 dólares, muy lejos de los 54,20 por título que Musk pactó pagar.
Por su parte, Tesla, que es "el ancla de la riqueza" del empresario, en palabras de la denunciante, ha perdido cerca del tercio de su capitalización desde que comenzó el año.