La sustentabilidad ya se convirtió en un negocio, hace tiempo dejó de ser un tema moral. La frase se escucha cada vez más entre los círculos empresarios, que están preocupados por las barreras que empieza a imponer el primer mundo a productos con alta huella de carbono.
En ese marco, la Embajada Británica junto a las firmas Intertek y Ukko, organizaron un Summit de sostenibilidad y negocios, donde explicaron los seis pasos clave que hay que dar para iniciar un sendero que se anticipe a los desafíos ambientales del futuro.
La etapa uno es el diagnóstico organizacional. Saber dónde están parados frente a políticas climáticas, la confiabilidad de datos, las capacidades internas con los recursos humanos para abordar esta estrategia y ver qué productos se pueden desarrollar como oportunidades de reposicionar a las empresas y a las marcas.
La segunda corresponde al cálculo del inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para conocer el estado de situación respecto a las emisiones y el riesgo climático de la empresa. La tercera consiste en asegurar la línea base y verificar el inventario. La cuarta en el estudio y la selección de propuestas de mitigación, compensación y adaptación.
Finalmente, las últimas dos etapas entran en el campo de la acción y se basan en la implementación de acciones y proyectos seleccionados y en la verificación de la eficacia de esas acciones.
Cada paso de estas etapas tiene que ser autosuficiente para demostrar un respaldo basado en la ciencia. Si yo quiero exportar cualquier tipo de commodity a Europa, esto va a empezar a ser mandatorio. Va a ser el nuevo punto de partida de competitividad internacional. En la matriz de decisión ya está empezando a pesar más lo sostenible que el precio, afirmó Mariano Rube, CEO de Ukko.
Por su parte, Leonardo Iannuzzi, gerente de Certificaciones y líder en Sostenibilidad de Intertek, aseguró que los negocios y los procesos tienen que ser resilientes climáticamente. Sobre esos dos objetivos proponemos una estrategia de sostenibilidad climática, entendiendo que hay soluciones, necesidades y un camino común.
Es central entender que este tipo de soluciones tiene que ser transversal. Muchas veces lo que observo es que el departamento de sustentabilidad está solo y le tratan de decir a la compañía de invertir ahí cuando la compañía piensa que no tiene ningún retorno, agregó Rube.
Además, el evento contó con la participación de diversas empresas del sector energético que comentaron las dificultades que están encontrando en profundizar este sendero. Nosotros no tenemos margen para inversiones porque la tarifa está regulada. Y la otra barrera es el financiamiento. Tenemos la responsabilidad de q se pueda seguir usando con la etiqueta de verde o casi verde como tiene el gas natural. Para eso faltan inversiones. Y la dificultad es que los bancos internacionales no financian proyectos de oil and gas, subrayó Néstor Elizondo, de TGN.
Argentina tiene que adaptar su regulación al siglo XXI y cambiar el eje del garrote al incentivo. En la región claramente están avanzando en regulaciones que promueven el desarrollo sostenible. Brasil aprobó recientemente un mercado de carbono. Paraguay está avanzando mucho, Colombia con pagos de servicios ecosistémicos. Estamos en un momento crucial de desarrollo de una nueva etapa del derecho ambiental y climático. Nos da la oportunidad de desarrollar un nuevo marco jurídico robusto, manifestó Manuel Frávega, socio de Beccar Varela y experto en derecho climático.