La nota que encontraron los papás el 12 de junio formulaba una pregunta sencilla: ¿Cómo pudo una persona de 20 años sin ingresos recibir casi un millón de dólares de apalancamiento?. Este mensaje trágico fue escrito por Alexander E. Kearns, un estudiante de la Universidad de Nebraska de 20 años que había vuelto de la facultad y vivía con sus padres en Naperville, Illinois. Ese mismo día, Kearns se quitó la vida.
Como muchos otros, Kearns empezó a invertir en acciones durante la pandemia. Se registró en Robinhood, una correduría para millennials que ofrece trading sin comisiones, una aplicación para dispositivos móviles divertida y fácil de usar y hasta acciones gratis para los clientes nuevos. En el primer trimestre de 2020, Robinhood sumó 3 millones de cuentas nuevas a su plataforma, un récord.
Una captura de pantalla del celular de Kearns revela que si bien su cuenta tenía un saldo negativo de US$ 730.165 en rojo, es posible que no representara el endeudamiento sin garantía, sino su saldo provisorio hasta que las acciones subyacentes a sus opciones asignadas se depositaran en la cuenta.
La trágica muerte de Alexander Kearns sirve de advertencia acerca de los grandes riesgos vinculados a la carrera a la baja en la industria de las corredurías. Robinhood, E-Trade, TD Ameritrade, Charles Schwab, Interactive Brokers, Fidelity y hasta Merrill Lynch adoptaron el trading sin comisiones ni saldos mínimos para tratar de atraer a clientes más jóvenes, muchos de los cuales no entienden bien los valores y los mercados en los que se meten.
Parece que Kearns se desesperó la madrugada del viernes 12, cuando vio su cuenta de Robinhood, que parecía tener US$ 16.000 pero también mostraba un saldo negativo de US$ 730.165. En su nota suicida, vista por Forbes, Kearns insistió en que nunca autorizó el trading de márgenes y que quedó pasmado al ver que su pequeña cuenta podía acumular semejante pérdida.
Operación fallida
Aunque Robinhood no quiso divulgar los detalles de su cuenta, es posible que Kearns estuviera realizando lo que se conoce como diferencial alcista de opciones de venta (bull put spread). Las opciones de compra (put) les dan a los compradores el derecho a vender una acción al precio de ejercicio en cualquier momento hasta su vencimiento; los que venden las put tienen la obligación de comprar las acciones subyacentes al precio de ejercicio si se ejecuta la put.
En la nota que dejó Kearns, él afirmó que las puts que compró y vendió deberían haberse cancelado entre sí, porque normalmente, en un bull put spread se venden put a un precio de ejercicio más alto y se compran put a un precio de ejercicio más bajo, ambas con la misma fecha de vencimiento. Esta operación genera un pequeño crédito neto entre los contratos de put que vende el trader (más caros) y los que compra (más baratos). Esa ganancia se la queda el trader si el precio de las acciones se mantiene arriba del precio de ejercicio más alto hasta que vencen las put, porque en ese caso ambas put vencen sin tener valor (las acciones salen más caras, entonces nadie va a ejecutar las opciones).
Sin embargo, si la acción cierra a un valor entre los dos precios de ejercicio al vencimiento de las put, la que uno compró al precio de ejercicio más bajo vence sin valer nada, pero la que uno vendió sí tiene valor (porque las acciones valen más que el precio de ejercicio, ganancia para el comprador de la put si la ejecuta) y el vendedor está obligado a comprar la acción al precio de ejercicio. Es posible que si el sistema asigne ese débito primero, digamos un fin de semana, y deposite las acciones en la cuenta después hasta el lunes.
Puede que Kearns no se haya dado cuenta de que el saldo negativo en su cuenta de Robinhood era solo provisorio y se corregiría cuando se acreditaran las acciones subyacentes en su cuenta. De hecho, muchas veces el saldo y el poder adquisitivo quedan en rojo después de procesarse la primera mitad de las opciones y antes de que se ejecuten las segundas, incluso si la cartera se mantiene en positivo.
Este es un tema de la interfaz, tienen interfaces elegantes, tiran papel picado todo el tiempo, afirma Bill Brewster, primo político de Kearns y analista de investigación de Sullimar Capital Group, una empresa con sede en Chicago, en relación con la lluvia de papel picado que lanza Robinhood después de que sus clientes hacen operaciones. Tratan de gamificar el trading y presentarlo como una inversión.
Robinhood declaró que estamos comprometidos a mejorar continuamente nuestra plataforma y evaluando nuestros productos de opciones para determinar si correspondería aplicar cambios.
Autores: Sergei Klebnikov y Antoine Gara
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