En un contexto marcado por la inestabilidad económica y la inflación, un reciente informe de NielsenIQ (NIQ) revela cómo el 50% de los argentinos, ante la necesidad de optimizar los recursos, adoptó la estrategia de postergar compras hasta encontrar descuentos.
El informe detalla que las principales preocupaciones de la población giran en torno a la inflación, la recesión y el empleo, junto con otros factores como la inseguridad y la calidad educativa. En este marco, las familias optaron por tomar decisiones de consumo más cuidadosas.
Inflación y consumo consciente
El 78% de los argentinos declaró ser más precavido en sus compras cotidianas, priorizando alimentos y vestimenta. Además, el 65% manifestó haber reemplazado marcas reconocidas por alternativas más económicas. Según NIQ, estas decisiones reflejan una actitud reflexiva y adaptada a las condiciones actuales, donde las promociones y los descuentos se convierten en factores determinantes.
Una tendencia destacada es la mayor inversión de tiempo en investigar precios y marcas antes de realizar compras importantes, con un 53% de los consumidores adoptando esta práctica.
Preferencias y resistencia al cambio digital
El estudio también señala que un 35% de los encuestados busca apoyar a comercios locales, algo que evidencia un sentido de comunidad que prevalece frente a la globalización del comercio. Además, Argentina se diferencia de las tendencias internacionales en el comercio electrónico, ya que solo un 22% de los consumidores compra alimentos online, en comparación con el 52% global.
Por otro lado, medidas como la compra al por mayor (22%), el uso de cupones (23%) y la adquisición de productos de segunda mano (41%) sobresalen entre las estrategias implementadas para enfrentar los desafíos económicos.
Resiliencia y confianza en el futuro
A pesar del escenario adverso, el informe refleja que el 61% de los argentinos se siente "muy" o "bastante" confiado en el futuro económico. Según Sara Barrón, directora de Investigación CMI en NIQ Argentina, "nuestra investigación muestra cómo, frente a la inflación y la incertidumbre económica, los consumidores están adoptando estrategias de compra mucho más conscientes y reflexivas. Estas actitudes reflejan una resiliencia notable y, a la vez, una confianza en el futuro".
En este contexto, la adaptabilidad y creatividad de los consumidores argentinos se convierten en un ejemplo de cómo la sociedad busca mantener su calidad de vida, ajustándose a las condiciones económicas sin perder de vista la importancia de las experiencias y el apoyo a las economías locales.