Un reciente informe elaborado por el banco Citigroup reveló importantes cambios en las estrategias de inversión de las familias más ricas del mundo durante la primera mitad del año.
Según la encuesta realizada a 268 family offices que representan un patrimonio neto combinado de US$ 565.000 millones, estas familias adineradas optaron por acumular bonos e inversiones en capital privado mientras redujeron su exposición a las acciones.
El informe destaca que más del 50% de las gestoras encuestadas aumentó su asignación en renta fija, señalando una mayor preferencia por activos más seguros. Además, un 38% de ellas incrementó sus inversiones en capital privado, reflejando una búsqueda de alternativas más conservadoras en medio de un mercado de ofertas públicas iniciales débil.
Hannes Hofmann, líder del grupo global de family office en Citi Private Bank, explicó que las familias millonarias se están enfocando en empresas de alta calidad en industrias tradicionales con flujos de caja positivos, buscando estabilidad y seguridad en sus carteras.
Sin embargo, no todo fue un desplazamiento lejos de las acciones, ya que también un 38% de las family offices redujo su asignación en el mercado de acciones. Estos cambios representan la mayor reasignación de activos desde que Citi comenzó a realizar este estudio en 2020.
El informe también resaltó las preocupaciones principales de estos inversores adinerados, que incluyen la inflación, el aumento de las tasas de interés y las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China.
En este contexto, Ida Liu, directora global de Banca Privada de Citi, señaló: “Con la inflación, la volatilidad del mercado y las preocupaciones geopolíticas como prioridades entre los inversores de patrimonio neto ultraalto y sus familias, están diversificando rápidamente sus carteras y considerando inversiones directas y sostenibles”.
En términos de asignación de cartera promedio, las family offices encuestadas tienen un 22% en capital público y privado, respectivamente, un 16% en renta fija y un 12% en efectivo. Además, dos tercios de los encuestados tienen su residencia fuera de los Estados Unidos.