Quienes recorran las calles de Palermo por estos días podrían cruzarse con graffitis de monos gigantes. Para quienes no sepan de NFTs quizás sean lindas obras de arte para apreciar. Sin embargo, para los fanáticos de los tokens no fungibles significa otra cosa: un cambio cultural.
Los graffitis de monos en Palermo hacen referencia a los Bored Apes, una colección de NFTs de gran popularidad y valor. Si bien aún hay debates sobre los tokens no fungibles como obras de arte, actualmente hay cientos de artistas en Latinoamérica que experimentan con ellos. “Y en muchos casos viven de ellos”, agrega a Forbes Argentina r3d cod3, uno de los artistas detrás del proyecto.
- ¿Cómo surge la idea de los graffitis de NFTs en Palermo?
- Yo soy artista plástico. Hace un tiempo armé unos NFTs y fui a una charla sobre el tema con gente que estaba en este mundo. Le mostré uno de mis NFTs a uno de ellos y me pasó el contacto de un amigo suyo en Miami. En ese momento hablamos y quedó todo ahí pero resultó ser un coleccionista, cosa que yo no sabía. Al tiempo me llama y me cuenta que estaba buscando gente para hacer graffitis en Latinoamérica y ahí empezamos a buscar amigos grafiteros y camarógrafos para armar el primero que fue en Soria y Serrano.
¿Qué es un NFT?
Los token no fungibles, más conocidos como NFTs, son un tipo de activo que no puede ser modificado. Es decir, que son únicos. Por ejemplo, un cuadro de Picasso es un original pero pueden existi infinidad de copias. Eso en con los NFTs no ocurre.
- ¿Cuál fue el objetivo?
- El objetivo es impulsar la movida NFT culturalmente. Porque hay una discusión grande entre la propiedad virtual o la capacidad de tener una colección virtual y una real. Los Apes son un proyecto muy grande y más allá de los monos en sí, lo que se buscó fue impulsar la comunidad y que le den mucha importancia a esto. Generarle la pregunta a la persona de qué es esto de los NFT para que se metan en este mundo. No solo para los coleccionistas sino también para que los artistas puedan vivir de esto.
- ¿Tuvieron repercusiones?
- Nos llamaron mucho por suerte. Desde productoras hasta creadores de NFTs y otros coleccionistas que querían hacer lo mismo. También espacios de monedas virtuales. Se generó una repercusión interesante sobre todo en gente que ya sabe sobre el tema. Los que no tienen mucha idea te dicen 'qué lindo esto' y lo que hacemos es explicarles aunque sea para darles una idea general.
¿Cuánto vale Bored APE?
La colección de Bored Ape es variada. Actualmente, quien tenga un NFT de Bored Ape puede llegar a ganar hasta US$ 76 mil. Mientras que un coleccionista con un Mutant Ape puede obtener más de 15 mil dólares. De todas formas, algunos llegaron a venderse en subastas recientes por US$ 3 millones.
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- ¿Cómo empezaste vos con los NFTs?
- Un poco a tientas. No entendía bien por dónde iba la movida. Tenía mis pinturas fotografiadas parte por parte desde el inicio hasta el final de la obra. Vi por Youtube que se podía mostrar eso con esta tecnología y dije: 'bueno vamos'. El proceso de armado del cuadro no es algo que se ve, es etéreo, pero de esta forma se puede dar a conocer también.
- ¿Vos también tenías o tenes ese debate sobre si son obras de arte?
- Lo que digo es que cuando uno intenta poner ese mundo de los NFTs en el mundo que uno conoce, ahí entra el conflicto. Cuando entendí e hice el click que es un mundo aparte del físico, ahí fue mejor. Hoy las relaciones y vínculos son a través de las redes y mostrar tu arte no escapa de eso. Si no te vienen a tu casa a ver tus obras, las mostras en las redes sociales.
- ¿Democratizan la exhibición de las obras los NFTs?
- Hasta cierto punto. Porque la exposición de los NFTs, que sigue siendo del creador independiente, es limitada. Salvo que tengas una comunidad grande o manejo fuerte de las redes, individualmente es complicado. Producir arte te demanda mucho tiempo y si a eso le sumas manejo de comunidad, explicarle al coleccionista cuál es su rédito y cómo son las formas de mover el arte, es difícil. Hoy veo que ya se están formando intermediarios. Ahora que arranca quizás se haga de forma más independiente pero después se asienta y se encuentran espacios de intermediarios.
- ¿Crees que en el futuro cercano convivirán los NFTs con las obras físicas?
- Es que ya conviven pero no se ve esa arista que tienen. Muchos artistas ponen fotos de sus pinturas en galerías y aclaran que con la compra del NFT, te dan el cuadro. Entonces estás generando un espacio. Es una pantalla para poder llegar a más personas.
- ¿Se puede vivir de los NFTs?
- Son casos escasos. Los artistas consagrados son gente que viene hace tiempo y produciendo mucho. Hace poco en un espacio llamado Cripto es Cultura, nos juntamos con creadores de la Argentina y de Latinoamérica. Y conocí a algunos que vivían de esto como un sueldo normal digamos. Pueden, de a poco, poner sus condiciones y usar los royalties.
Cómo funcionan los royalties en los NFTs
Cuando un artista vende una obra, su ganancia sobre ella suele quedar en esa primera venta. Con los NFTs existen las royalties, que le otorgan al creador un porcentaje del valor sobre cada venta posterior. Como los NFTs se basan en la tecnología blockchain, todas las ventas son trazables. Por lo tanto, el proceso de regalías es automático y siempre llega a los artistas.
- ¿Sirven los royalties?
- Los royalties cambian según las plataformas y pueden ser fijos o variables. De un 10 o un 50 por ciento, lo cual es altísimo y solo lo utiliza una persona súper consagrada. Ahí está la clave para los artistas y creadores. La posibilidad que le das al coleccionista de hacer una diferencia son cosas a tener en cuenta. Si le pones 50% es menos atractivo y yo recomendaría más apuntar a la cantidad y reducir los royalties.
- ¿Qué te dejó esta experiencia?
- Me movió en un montón de aspectos porque me da la posibilidad no de trabajar de la pintura sino de un canal por el cual se puede llegar a contactarte con gente que te apoya con colecciones y te abre exposición para mostrar el trabajo de uno. Es enriquecedor y estoy muy agradecido. De a poco se arman cosas nuevas y se pueden mover colecciones propias. Este proyecto lo armamos con Nico Valeiras y un grupo de artistas del Saldias Polo Cultural y creo que fue muy positiva.