Para tratar de contener la inflación, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió subir las tasas de interés de los depósitos a plazo fijo del 48% nominal anual al 53%. De esta forma, la tasa efectiva anual ronda el 68%. Con las nuevas cifras, muchos ahorristas se preguntan si ahora sí conviene colocar los pesos en este vehículo de inversión.
¿Es rentable hacer un plazo fijo tras la suba de tasas?
La inflación interanual de mayo, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), fue del 60,7%. Para todo el 2022, en base al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA, se espera un 75% de inflación. Si los precios continúan creciendo a este ritmo, la ganancia nominal del plazo fijo se verá totalmente consumida y el rendimiento real será negativo.
Por otro lado, los depósitos a plazo fijo no cuentan con alta liquidez. Este concepto hace referencia a qué tan rápido puede una inversión convertirse en efectivo listo para ser utilizado.
Los instrumentos más líquidos, como las acciones, pueden transformarse en saldo líquido en cuestión de segundos. En cambio, los activos menos líquidos, como los inmuebles, pueden llevar meses, o incluso años, en transformarse en dinero utilizable.
En el caso del plazo fijo, el plazo mínimo para colocar el dinero en este instrumento de inversión es de 30 días. Si se trata de un plazo fijo UVA, el periodo se extiende hasta los 90 días. En otras palabras, es muy poco líquido para el contexto local.
En cualquier otra parte del mundo, un mes o más podría ser una cantidad de tiempo razonable para dejar una inversión segura de baja liquidez. No obstante, en la Argentina, pueden suceder eventos sumamente desafortunados que requieran de una rápida reacción. Desde un violento salto cambiario hasta la declaración de un político que atenta contra la seguridad jurídica, entre otros.
Y por si esto fuera poco, quienes invierten en plazo fijo tienen un alto costo de oportunidad. Básicamente, esto consiste en el sacrificio que se realiza al concretar la estrategia tomando como referencia la potencial ganancia de las otras alternativas de inversión (acciones, Cedears, bonos, inmuebles, etc.). Un activo con un alto costo de oportunidad debe retornar un beneficio que supere a tal costo, lo que no sucede con la alternativa bancaria.
Como se puede observar, colocar los pesos sobrantes en los plazos fijos que ofrecen los bancos no suele ser una decisión muy sensata, a pesar de la reciente suba de tasas del BCRA, por lo que hay que educarse financieramente y contactarse con los especialistas del sector financiero para poder crear una cartera de inversión que sea rentable en el largo plazo y logre ganarle a la inflación.