Tras el buen dato de inflación en EE.UU., crece el optimismo por un recorte de tasas
Por primera vez en años, la inflación anual en Estados Unidos bajó del 3%. Según distintos analistas, eso allana el camino para que la FED realice próximamente un recorte de tasas.

La inflación en Estados Unidos fue menor de lo previsto durante julio, según los datos publicados este martes. Wall Street presta especial atención a este dato ya que debería reforzar los argumentos a favor de una pronta baja de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED) de ese país.

La inflación general anual fue del 2,9% en julio, según el ampliamente citado índice de precios al consumidor de la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, que registra las variaciones interanuales de una cesta de bienes y servicios que el consumidor estadounidense típico puede adquirir en un mes.

 

La inflación general anual de julio en Estados Unidos fue del 2,9%, mejor a lo esperado

 

Es la primera vez que la inflación cae por debajo del 3% desde marzo de 2021. La inflación subyacente del IPC, que excluye los componentes más volátiles del índice, fue del 3,2% en julio, igualando las estimaciones para este mes y las del mes de junio.

Los informes de inflación ligeramente mejores de lo esperado presumiblemente confirman que la Fed bajará las tasas en su reunión de septiembre, el primer recorte en años, una medida que impulsaría las valoraciones de las acciones.

 

Qué pasará con las tasas

 

Los inversores esperaban que los datos de inflación “aterrizaran en un punto lo suficientemente atractivo como para que nadie cuestionara la probabilidad de un recorte de tasas en septiembre, pero lo suficientemente conservador como para dejar de lado las preocupaciones de recesión que sacudieron los mercados recientemente”, resumió Chris Larkin, jefe de comercio e inversión de E*TRADE de Morgan Stanley, en comentarios enviados por correo electrónico a principios de esta semana.

Para John Kerschner, gestor de carteras de Janus Henderson en EE.UU, “si bien Wall Street se apresuró a pronosticar recortes adicionales de los tipos de interés de la Fed la semana pasada, dada la minicrisis ocurrida con la Bolsa de Japón, los gobernadores de la Fed, incluido Raphael Bostic, de la Fed de Atlanta, se opusieron a estas previsiones afirmando que se necesitaban «un poco más de datos» para respaldar dichos recortes". “Para los participantes en el mercado, la cuestión era si creían en las cifras de inflación más lentas que vimos a finales de 2023, en las que la inflación del IPC subyacente se situaba por debajo del 3%, o en las cifras más altas de principios de 2024, en las que se situaba en niveles medios del 4%.  La cifra de hoy confirma que la trayectoria general de la inflación es más baja.  Mientras que la cifra interanual del IPC subyacente es del 3,2%, la cifra anualizada a tres meses es de un frío 1,6%, muy por debajo del objetivo del 2% de la Reserva Federal”, destacó Kerschner. 

 

Con este dato, se espera que la FED recorte la tasa de interés por primera vez en años

 

Aunque la cifra de inflación de esta mañana da luz verde a la Reserva Federal para recortar los tipos en su reunión del 18 de septiembre, el mercado de renta fija ya ha subido mucho desde finales de julio, con el UST a 2 años bajando más de 40 puntos básicos.  “Desde Janus Henderson, esperaríamos que el mercado de renta fija estadounidense se estabilizara en estos niveles de tipos y que la Reserva Federal diera más orientaciones sobre si la senda de recortes de tipos será lenta y suave o más pronunciada y drástica. Es probable que esta discusión no se zanje hasta que termine la actual desaceleración de finales de verano y todo el mundo vuelva a sus asientos tras las vacaciones del Día del Trabajo”, indicó Kerschner. 

Como aludía Larkin, la última publicación del IPC llega en un momento especialmente crucial para la economía y los mercados financieros estadounidenses. Con la inflación muy por debajo de su máximo y cerca del objetivo histórico del 2%, muchos esperan con impaciencia que la Fed realice su primer recorte de tipos desde marzo de 2020, una medida que probablemente estimularía un crecimiento económico más amplio a medida que los costos de los préstamos de todo tipo y tamaño se abaratan, poniendo fin oficialmente al ciclo de ajuste monetario iniciado en 2022 para combatir la inflación.

Pero la preocupación sobre si la Fed mantuvo las tasas demasiado altas durante demasiado tiempo y dejó que EE.UU. se deslizara hacia una recesión llegó a un punto crítico a principios de este mes, cuando el informe de empleo de julio reveló un crecimiento del empleo mucho más débil y un desempleo mucho más alto de lo que esperaban los economistas, lo que provocó una importante venta del mercado de valores en medio de preocupaciones sobre una posible recesión.

Sin embargo, esa inquietud se disipó en los últimos días, ya que las nuevas solicitudes de subsidio de desempleo de la semana pasada fueron mejores de lo esperado, al igual que el informe de inflación mayorista del martes, una medida menos citada que registra cuánto pagan los productores de bienes por los materiales.

 

*Con información de Forbes US