SpaceX, la compañía de desarrollo tecnológico espacial de Elon Musk, se está preparando para lanzar una oferta pública de adquisición en diciembre a razón de US$ 135 por acción.
Según Reuters, fuentes familiarizadas con el asunto indicaron que la operatoria valuaría a SpaceX en más de US$ 250.000 millones, lo que la ubicaría por encima de gigantes como MSD y Wells Fargo (US$ 245.000 millones), Cisco y Toyota (US$ 227.000 millones) y Hermès y Nestlé (US$ 224.000 millones).
El rumor llega poco después de darse a conocer que Donald Trump será el próximo presidente de los Estados Unidos y que el propio Musk será responsable de un "Departamento de Eficiencia Gubernamental" para recortar gastos estatales que permitan achicar el déficit.
Por esta razón, los especialistas del mercado creen que Musk, que ya es la persona más rica del mundo con US$ 310.000 millones de patrimonio neto, ejercerá una influencia importante en Washington para asegurarse de que SpaceX, Tesla y sus otras empresas salgan favorecidas.
De hecho, el programa Artemis de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por su sigla en inglés), que busca utilizar el cohete Starship de SpaceX para poner a humanos en la Luna, podría centrarse más en Marte bajo el Gobierno de Trump, tal como quiere Musk.
Además, en la nueva administración, SpaceX podría gozar de regulaciones más flexibles sobre la seguridad de los trabajadores y de los participantes en vuelos espaciales en órbita, lo que es curioso porque en 2023 hubo al menos 600 lesiones de trabajadores en las instalaciones de la empresa en todo Estados Unidos.