Luego de más de tres meses de intensas negociaciones, el Ministerio de Economía y el Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron un principio de acuerdo sobre la actual revisión del acuerdo. En los próximos días se conocerán los detalles del “Staff Level Agreement”, un documento en el que suelen plasmarse los principales fundamentos y consideraciones de ambas partes.
No se descarta que Sergio Massa viaje esta semana a Washington para encabezar un anuncio sobre la finalización de las tratativas a nivel técnico. Será el Directorio del organismo el que deberá dar luz verde al desembolso en juego por US$4.000 millones, recursos claves para el país a la hora de afrontar los vencimientos que operan entre el 31 de julio y el 1 de agosto pero también para calmar la incertidumbre del mercado.
Este domingo por la mañana el Palacio de Hacienda y el FMI salieron con un comunicado conjunto en el que consignaron el avance de las negociaciones en curso. Allí se hizo referencia a que se cerraron los “aspectos medulares del trabajo técnico”, mientras que hubo mención al impacto tanto fiscal como de ingreso de dólares de las inclemencias climáticas que sufrió el país.
De hecho, el reclamo argentino giraba en torno a la influencia de la seca en los incumplimientos de las metas de déficit fiscal, emisión monetaria y acumulación de reservas del primer semestre. Resta conocer ahora cómo quedarán esos parámetros en la nueva hoja de ruta del acuerdo.
“Se han acordado los objetivos y parámetros centrales que serán la base para un Staff Level Agreement que se espera finalizar en los próximos días para luego avanzar hacia la revisión del programa de Argentina. Dicho acuerdo busca consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos fiscales del país”, consignó el texto publicado en las redes sociales de Economía y el Fondo.
Mientras, fuentes del Gobierno argentino al tanto de las conversaciones comentaron que hubo un fuerte respaldo de la Casa Blanca para concluir cerrar los rasgos fundamentales de la hoja de ruta que además incluye un programa de desembolsos para el segundo semestre. Pero no hubo definiciones concretas sobre ninguno de los dos puntos. Sí aseguraron que el documento técnico se conocerá el miércoles o jueves.
Para Massa es central anunciar lo antes posible el cierre de las negociaciones que comenzaron hace más de tres meses.
El país postergó hasta el próximo lunes los pagos de deuda al FMI correspondientes a julio por US$2.660 millones, mientras que el lunes hay un vencimiento de intereses por otros US$830 millones. Esos casi US$3.500 millones deberán salir de las escasez reservas del BCRA a menos de que llegue el desembolso pendiente desde junio por US$4.000 millones.
Para Massa es central anunciar lo antes posible el cierre de las negociaciones que comenzaron hace más de tres meses. El país postergó hasta el próximo lunes los pagos de deuda al FMI correspondientes a julio por US$2.660 millones, mientras que el lunes hay un vencimiento de intereses por otros US$830 millones. Esos casi US$3.500 millones deberán salir de las escasez reservas del BCRA a menos de que llegue el desembolso pendiente desde junio por US$4.000 millones.
El país necesitará ahora que el Directorio del Fondo apure los tiempos para tratar el caso argentino antes de las dos semanas que suele tomarse, ya que el 1 de agosto comienza el receso de verano norteamericano. De todos modos, un breve retraso en los pagos pero con la certeza de que Argentina contará con un giro inminente del organismo no sería tan grave como un escenario de ruptura.
La única herramienta con la que contaba el Gobierno era utilizar los yuanes del swap con China, tal como se hizo para pagarle al FMI en junio, aunque eso implica endeudamiento para la autoridad monetaria. Pero sin un entendimiento en el horizonte tampoco alcanzaría la disponibilidad de divisas china.
Así lo señaló Portfolio Personal Inversiones (PPI) en su último informe titulado “Una macro muy exigida en la víspera de las PASO”. “En el caso de que se siga pagando al FMI con yuanes (sin acuerdo) y se destine a la importación un volumen similar al de las ruedas de julio (US$79m), el primer tramo del swap de US$10.000m se agotaría el 11 de septiembre. Llegado ese punto, Massa debería pedir una ampliación del swap hasta el total de US$18.160m. Ese adicional permitiría seguir haciendo frente a importaciones y pagos al FMI hasta el 21 de noviembre”, detallaron.
“Para que 'alcance' hasta fin de mandato, la variable de ajuste serían las importaciones. En el escenario de agotamiento del swap, las reservas netas bajarían hasta desde los -US$7.500m actuales hasta -US$22.300m. Esta operatoria implicaría canjear US$6.260m de deuda en cabeza del Tesoro con el FMI y exigible a 10 años por deuda en cabeza del BCRA con el Banco Popular Chino, cuya exigencia sería en 1-3 años”, explicó PPI.