El director por el Cono Sur ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Chodos, afirmó que el acuerdo de reestructuración de deuda con los bonistas generará “la base para permitir un despegue” pero aclaró: “No vamos a tener un rebote económico maravilloso; no es una bala de plata, es un eslabón más en un proceso”.
En declaraciones a radio Con Vos, destacó los “hitos importantes” que precedieron al acuerdo, como “el análisis de sustentabilidad realizado por el FMI, y antes, en febrero, en su primera misión al país, cuando manifestó que la deuda era insustentable y que tenía que haber una reducción importante”.
El funcionario recordó que el promedio de este tipo de negociaciones “es de 13 meses y en este caso fue bastante menos, con algunos datos inéditos, por ejemplo, una renegociación de deuda tan potente fuera del marco de un acuerdo con el FMI”.
Mencionó también aspectos técnicos como, por ejemplo, que la renegociación se enfocó más en los intereses que sobre el capital, “es decir, sobre la carga de la deuda, en una dinámica que después hace que todo se transforme en una bola de nieve”.
"El FMI no es una banca de desarrollo, sigue siendo el Fondo, pero algunos aprendizajes han tenido. Por ejemplo, sobre el ajuste fiscal hay una clara idea de que hay un límite a lo que es social y políticamente sustentable"
“Más allá de que hay un componente importante de alivio en los primeros cuatro años y un cronograma de vencimientos liviano en los primeros ocho, hay que tratar de poner en línea la deuda a la capacidad de pago e ir migrando hacia una deuda en pesos”, consideró Chodos.
Cómo repercutirá en la economía argentina
El acuerdo, agregó, “va a permitir un aflojamiento de la presión sobre el tipo de cambio, una mejora del clima financiero y una migración de dólares a pesos, al haber un horizonte más claro y tranquilizado en los compromisos”.
Según el funcionario, “se quita un elemento importante en la demanda de dólares de la República para enviar al exterior, y eso impactará en la percepción de los mercados sobre los flujos que podrían venir o no salir”. Además, continuó, “se da una guía a las provincias en su propia renegociación de deuda, y les permite una descompresión a las empresas que cotizan en Estados Unidos”.
Chodos indicó que el acuerdo “permite una mayor estabilidad de tasas de interés, que al estar más bajas otorgan más potencialidad de recuperación económica”. Y remarcó: "Esto no es para el Gobierno, para nosotros, para quemarla en un año, esto es para generar un marco de recuperación posible para la Argentina".
Sobre la próxima negociación con el FMI dijo: “No me imagino que sea rápida, va a ser larga y sustanciosa, pero no hay una prisa específica ya que el primer vencimiento de capital con el organismo es en septiembre de 2021".
Chodos resaltó que el FMI “no es una banca de desarrollo, sigue siendo el Fondo, pero algunos aprendizajes han tenido. Por ejemplo, sobre el ajuste fiscal hay una clara idea de que hay un límite a lo que es social y políticamente sustentable”.