El ex CEO de Prudential Services, George Ball, dijo que el feriado por el Día del Trabajo en EE.UU., el lunes 7 de septiembre, podía ser un punto de inflexión para la adopción y la inversión en bitcoins, por lo cual es posible que esta semana sea muy importante para el mercado de criptomonedas.
El mes pasado, Ball afirmó que anticipaba una avalancha de compras de bitcoin para “después del Día del Trabajo” y sostuvo que los mercados globales actuales estaban atascados en “los bajones del verano” y que los inversores están esperando “una chispa”, que según Ball se encenderá a comienzos de septiembre.
Con esto, Ball se sumó a un grupo de inversores consolidados de alto perfil, de los cuales el primero fue el famoso Paul Tudor Jones en mayo, que apoyan el uso de bitcoin como cobertura contra la inflación que proyectan debido a las medidas de estímulo sin precedentes para combatir el coronavirus.
Susto
La semana pasada, los operadores de bitcoin y critpomonedas se asustaron por una liquidación en los mercados de valores, en la cual el índice S&P 500 registró su primera semana en baja en seis y el Nasdaq, su peor rendimiento semanal desde marzo.
El viernes, el precio del bitcoin volvió a quedar abajo del umbral clave de US$ 10.000 por primera vez desde fines de julio, un duro golpe para muchos inversores alcistas en el bitcoin que afirman cada vez más que la criptomoneda comenzó a comportarse como los llamados “activos de refugio”, como el oro.
“La volatilidad es una característica fundamental del bitcoin como clase de activo”, afirmo por correo electrónico Paolo Ardoino, director de tecnología de Bitfinex, una bolsa de bitcoin y criptomonedas de Hong Kong.
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Pese a los altibajos de los precios, muchos miembros de la industria mantienen el optimismo para el bitcoin en esta semana. “Esa caída no desalentará a la mayoría de los inversores, que tienen tesis de inversión más para el largo plazo”, afirmó por correo electrónico John Kramer, trader de GSR, una formadora de mercado de Hong Kong, y agregó que “muchos inversores entienden esto como una oportunidad para comprar a precios bajos”.
“Ningún aspecto fundamental de la lógica alcista cambió”, sostuvo Kramer, que señaló las medidas de estímulo de los bancos centrales, como el plan de US$ 100.000 millones que anunció el de Francia la semana pasada.
“Si hay un lado positivo, es que una recaída a US$ 10.000 bien podría tentar a algunos alcistas que no estaban interviniendo a invertir de una vez en el bitcoin”, afirmó por correo electrónico Simon Peters, analista de criptoactivos de eToro, una plataforma de inversión en diversos activos.
Autor: Billy Bambrough
Nota publicada en Forbes US.
