El anuncio de Luis Caputo de suspender toda obra pública que no haya comenzado podría tener una excepción por un pedido expreso de la industria energética. Un día después de que asuma el nuevo equipo a cargo de Juan Carlos Doncel Jones, Enarsa reflotó la licitación del segundo renglón de la reversión del Gasoducto Norte.

La apertura de sobres mostró una ventaja de la UTE Techint-Sacde que presentó una oferta económica de 57.055 millones de pesos contra los 72.100 millones que ofertó BTU. “Si seguimos con los plazos del Gasoducto Néstor Kirchner, la comisión evaluadora podría presentar dictamen el viernes. Una vez que está, se llama a directorio y se resuelve si se adjudica y la fecha de apertura del sobre 3. Como la obra es prioritaria, sábados, domingos y feriados cuentan como días hábiles, por lo que tranquilamente se podría abrir el sobre 3 el mismo sábado”, indicaron a Forbes allegados a empresa.

Si bien desde el Ejecutivo todavía no se definen respecto al futuro de la reversión, en la industria se habla que su continuidad es un hecho por el interés de diversas firmas, las complicaciones que podría generar en la importación de gas si no se concreta y los efectos indirectos que no estaban contemplados.

“Hay muchas obras satélites vinculadas a la reversión. Por ejemplo, TGN está construyendo el Gasoducto Vicuñas en el norte para abastecer a la industria del litio. Para que tenga sentido esta obra y los proyectos de litio, es necesaria la continuidad del Gasoducto Norte”, indican a este medio desde el sector. 

El mayor interés proviene del Grupo Techint que no sólo se beneficiaría del transporte de ese gas, sino por haber sido adjudicatario de la construcción de los tubos para este caño y como participante de la UTE que se encamina a quedarse con dos de los tres tramos de la obra civil.

El tercer renglón es muy parecido al segundo, unos 50 kilómetros de un caño nuevo de 36 pulgadas. Por lo tanto, lo más lógico sería que las ofertas fueran similares y que también resulte ganador el consorcio Techint-Sacde. Sin embargo, el primer renglón puede resultar más tentador ya que es el más costoso y complejo. Contempla la reversión de cuatro plantas compresoras, la construcción de 62 kilómetros de loops en 30 pulgadas y 22,8 kilómetros de caño troncal.

Se trata del tramo donde Enarsa rechazó las ofertas presentadas por superar el límite presupuestario establecido. En ese momento, la oferta más económica había sido de 141.000 millones cuando el presupuesto actualizado a septiembre del 2023 apenas superaba los 80.000 millones con un margen permitido del 20% adicional.

Las empresas sostienen que la incertidumbre del clima electoral provocó una dispersión de precios en sus proveedores que se terminó reflejando en dichas propuestas y confían en alcanzar una mayor competitividad en este momento. De hecho, las ofertas del renglón dos que se conocieron este miércoles quedaron dentro de los parámetros fijados.