Considerando que más de 4 de cada 10 dólares que ingresan vía exportaciones provienen de las ventas externas de los complejos de trigo, maíz y soja, ingresos de divisas menores a los esperados podrían condicionar aún más la pata cambiaria de un futuro programa de estabilización que partirá con un stock de reservas en mínimos históricos, advirtió la consultora Ecolatina en un informe reciente sobre el empeoramiento en las proyecciones de lluvias para lo que queda del 2023 y 2024 respecto a lo que se esperaba semanas atrás.
Ese escenario puede implicar menos dólares para el Gobierno que inicie el 10 de diciembre, sino que tendrá impacto en la recaudación y en la actividad económica del agro aunque también en sectores asociados. Tanto Javier Mielei, como Sergio Massa y Patricia Bullrich tienen entre sus propuestas la premisa de que la peor seca de la historia se termina.
La Argentina, señaló Ecolatina, convivió en los últimos tres años bajo la presencia del fenómeno climático conocido como La Niña, que derivó en semejante sequía, pero para la campaña 2023/2024 se espera que sea El Niño, es decir, con precipitaciones más abundantes. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) proyectó que la recaudación fiscal y las exportaciones de las cadenas agroindustriales crecerían 50% en comparación a la campaña 2022/2023.
El trabajo consignó el último informe del IRI (International Research Institute for Climate and Society) de la Universidad de Columbia, en el que afirma que desde agosto el clima está regido bajo las condiciones de El Niño, y hasta febrero 2024 hay 100% de probabilidad de que se mantenga. Además, hasta mayo -al cierre de la cosecha gruesa de soja y maíz- las probabilidades de seguir bajo este fenómeno climático superan el 70%.
El fenómeno tiene una periodicidad irregular, y se declara una fase El Niño cuando las temperaturas del mar en el Pacífico oriental tropical aumentan (disminuyen) 0,5°C por encima (por debajo) del promedio durante 5 trimestres consecutivos. Estas temperaturas más cálidas del Pacífico tienden a estimular sobre Argentina la formación de nubes de tormenta que, durante la primavera y el verano suelen ocasionar precipitaciones superiores a las normales en el Norte y Centro del país, mejorando los rindes de los cultivos. Esto contrasta con lo que acontece durante La Niña, cuando las precipitaciones son inferiores a lo normal, explicó Ecolatina.
Sin embargo, mencionaron que recientemente la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos reveló nuevas estimaciones que muestran un cambio en la intensidad del fenómeno en comparación con las proyecciones realizadas hasta agosto: Lo que antes se esperaba como un El Niño fuerte, pasó a ser moderado.
Esta alteración forzó a actualizar las proyecciones de precipitaciones a la baja. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los resultados mostraban lluvias mensuales de octubre a enero que en general superaban a las medias por un 40 a 60%. Hoy, con un Niño moderado, las lluvias mensuales proyectadas para dicho período estarían entre un 30 a 40% por encima de lo normal.
La ausencia de lluvias durante las últimas semanas generó un retraso en la siembra de trigo en un período crítico, que suele tener su temporada alta de liquidaciones de divisas entre diciembre y febrero. Ese proceso puede complicar el inicio del próximo Gobierno debido a que esa cosecha fina suele funcionar como puente hasta la gruesa de maíz y soja. Pero la severa falta de humedad del suelo es un problema para estos últimos cultivos, ya que en pocas semanas debería comenzar el sembrado.
Para alcanzar el estado óptimo de las reservas en zonas clave, la región centro/oeste del área agrícola requiere que se acumulen 70 y 170 mm de agua según la zona para los próximos 15 días. La buena noticia es que hay chances de lluvias para algunas regiones, aunque no suficientes. La probabilidad de precipitaciones con mejoramientos temporarios se mantendrá hasta el miércoles 25, destacó Ecolatina.
En las perspectivas climáticas de la BCBA del 18/10 se estima que sólo el centro del NOA, el este de Cuyo, la mayor parte de la Mesopotamia, el norte y el oeste de la Región Pampeana recibirán precipitaciones moderadas a muy abundantes (10 a 75 mm), con focos con valores escasos; mientras que el resto del área agrícola observará precipitaciones escasas a nulas (menos de 10 mm), puntualizó la consultora.