El Gobierno publicó los nuevos cuadros tarifarios del gas natural que tendrán aumentos de entre el 300% y más del 500% según el caso de cada categoría y región. Previo a Semana Santa, la Secretaría de Energía ya había anunciado los valores del PIST, es decir, del gas en el punto de ingreso al sistema de transporte. Ahora, se sumaron las subas de los otros dos factores que terminan de conformar la tarifa previa a impuestos: el transporte y la distribución.
La gran novedad es que la totalidad de la recomposición del VAD (Valor Agregado de Distribución) se trasladó al cargo fijo y no al variable. Este fue un pedido de las empresas para poder repartir sus ingresos de modo más equitativo en todo el año y no como sucedía hasta el momento donde en verano las cobranzas llegaban a un mínimo por el bajo consumo. Del mismo modo, para el usuario no representará un salto tan grande durante el invierno, pero tendrá un piso mayor en verano.
La contracara de esta modificación es que, como el cargo fijo ahora será igual para las tres categorías según ingresos (N1, N2 y N3), los usuarios de menores recursos tendrán subas mucho más abultadas en la mayoría de los casos.
Por ejemplo, en la categoría R21, la segunda más popular, un usuario N1 de la Ciudad de Buenos Aires pagará en promedio un 350% más y su tarifa se acercaría a los 15.000 pesos. En tanto, un N2 tendrá un aumento de 555% y un N3 del 512%, con tarifas de $10.926 y $11.547, respectivamente.
A medida que se avanza de categoría de consumo el cuadro se agrava por la suba abrupta del cargo fijo. En cambio, en la categoría de menor consumo y la más popular que acapara al 52% de los clientes de Metrogas, la R1, los N1 pagarían un 353% más, los N2 un 300% y los N3 un 286%. En estos casos las tarifas finales por mes serían de $7.000, $5.700 y $6.200, respectivamente.
Ya si se cuenta el consumo promedio que mide el Enargas de 55 m3 mensuales, las tarifas en Buenos Aires serían de $16.673 en N1 (357% más), $12.760 en N2 (552% más) y $13.444 en los N3 (508% más). Cabe aclarar que todos estos valores contemplan consumos promedio al año, por lo tanto, es esperable que en los meses de invierno la cuenta termine siendo bastante más alta por el mayor consumo ante las bajas temperaturas.
A partir de mayo y para no quedar atrasadas por el efecto inflacionario, el Enargas autorizó un ajuste mensual con una fórmula polinómica que incluye el Índice de Salarios en un 49%, la inflación mayorista (IPIM) en un 36,8% y el Índice del Costo de la Construcción en un 14,2%.
A su vez, en mayo entrarían a regir los valores de invierno del PIST que serán un 55% más altos y durarán hasta el mes de septiembre inclusive para luego volver a los precios de verano. Como anticipó Forbes, según fuentes de la Secretaría de Energía, en junio podría empezar a regir el nuevo sistema de subsidios denominado Canasta Básica Energética donde gran parte de los N2 y N3 empezarán a pagar los mismos precios que los N1.
Bajo el supuesto de que la totalidad de los N3 y la mitad de los N2 paguen tarifa plena, la consultora Economía y Energía prevé que los subsidios al gas natural residencial se reduzcan un 58% al pasar de 1.173 millones de dólares en 2023 a unos 489 millones en 2024. Otra parte importante de subsidios corresponde a los usuarios comerciales e industriales que también se verá reducida a cero a partir de los nuevos cuadros vigentes.