Luego de dos meses seguidos con inflación a la baja, las proyecciones de marzo marcan un repunte de los precios que romperían con este sendero. La mayoría de las consultoras hablan de una suba de 14% o 15% traccionada por alimentos, medicamentos, educación, prepagas y energía.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) marcó una previsión inflacionaria del 14,3% para marzo. Es decir, menos de lo que habían estimado en febrero, pero más de lo que finalmente publicó el Indec.
Desde la consultora CyT, por su parte, indicaron a Forbes que luego de una primera semana más caliente, en la segunda semana de marzo se vio una clara desaceleración y apuntan al 14% para fin de mes.
En tanto, la consultora LCG publicó un aumento acumulado del 7% en alimentos en la primera quincena, apenas medio punto por debajo de febrero y uno debajo de lo que fue enero.
La cuestión es que, para seguir el camino de la desaceleración, la inflación de alimentos debería ser mucho más acotada en las últimas dos semanas del mes. De ahí se explica la discusión de Caputo con los supermercadistas y las promociones 2x1.
En ese sentido, el ministro decretó una suspensión del cobro de IVA e Impuesto a las Ganancias para alimentos y medicamentos importados durante 120 días. Productos de impacto central en la canasta básica que se conforma la medición inflacionaria.
"Disminuir la carga impositiva a la importación de una canasta de bienes de primera necesidad, a efectos de que se genere una reducción de los precios de dichos productos, como continuidad de la política económica dispuesta por la Administración Nacional orientada a reducir la inflación", dispuso la Resolución 5490.
“Veían que alimentos y medicamentos, que aumentaron muy fuerte desde noviembre pasado, no terminaban de bajar, aunque estén aumentando por abajo del promedio”, explicaron desde otra consultora respecto a las medidas de Caputo que siguieron con una postergación de aumentos regulados.
La suspensión más sorprendente fue la recomposición tarifaria del gas natural que ya había sido cancelada en enero y ahora volvió a patearse para el mes de abril. Un cuadro similar tuvieron los boletos de trenes y colectivos del AMBA que deberían haberse ajustado un 36,6% por la fórmula acordada según variación de precios y, al parecer, también quedaría para el siguiente mes.