"Subir las tasas y hacer un ajuste fiscal es el menor de los males frente a una fuerte devaluación", afirmó ayer Rodrigo Álvarez, director de la consultora económica Analytica, durante una charla virtual que mantuvo con sus clientes.
En medio de rumores respecto a un posible cambio en el equipo económico del presidente y a la espera de medidas que logren contener un dólar que perforó la barrera de los $ 190 en su cotización blue, los directores de Analytica, Álvarez y Ricardo Delgado, aseguraban mediante videoconferencia que Argentina se enfrentará a una mayor devaluación del tipo de cambio oficial en los meses que restan del año.
Los especialistas adelantaron que sus estimaciones son de una devaluación de entre 15 y el 20% del dólar oficial que, hasta ahora, el Gobierno trata de contener para que una depreciación fuerte no impacte en precios y, por ende, se transforme en inflación. "El Blue y el CCL no representan la realidad", decía Martín Guzmán en IDEA, esgrimiendo que no tienen impacto en precios.
"Sin estabilización cuesta encontrar un piso en términos de actividad económica"
Sin embargo, desde Analytica aseguraron que la devaluación será inevitable ya que -remarcaron- "si no la hace el Gobierno, la hará el merado". Delgado y Álvarez descartaron la posibilidad de una hiperinflación pero sí reconocieron que habrá una "aceleración importante" en la suba de precios.
Álvarez hizo hincapié sobre la necesidad de que el Gobierno tome cartas en asunto de forma urgente y "tome la delantera" antes de que "el ajuste lo haga el mercado". En este último caso, el de una devaluación desprolija y sin un plan de fondo, las consecuencias económicas sería mucho más severas que en el primer escenario.
En esta misma línea, el especialista indicó que “subir tasas y hacer un ajuste es el menor de los males frente a una fuerte devaluación. Ya hoy tenemos los indicadores sociales del 2002 e imaginemos adónde se pueden ir con un salto cambiario. Así que mejor hacer el ajuste antes que después”.
Por último, vaticinó un contexto alarmante de cara al futuro si el Gobierno no toma medidas ahora. "A este ritmo, en diciembre nos quedamos sin reservas netas. Además, no hay consistencia y sin estabilización cuesta encontrar un piso en términos de actividad económica. El problema es que el Gobierno no tiene tiempo, aunque crea que sí lo tiene".