Rivian Automotive, el fabricante estadounidense de coches eléctricos que compite contra Tesla, BYD, Ford y GM, anunció que obtuvo un "compromiso condicional" del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE, por su sigla en inglés) para acceder a un préstamo de US$ 6.600 millones.
El préstamo, que forma parte del programa de Fabricación de Vehículos de Tecnología Avanzada (ATVM) del DOE, serviría para respaldar la construcción de la próxima planta de ensamblaje de Rivian ubicada fuera de Atlanta.
La corporación había detenido el desarrollo en marzo por preocupaciones sobre su posición de capital, ya que en aquel momento construir sus vehículos R2 de nueva generación en su planta existente en Normal, Illinois, generaba un ahorro de US$ 2.000 millones.
"Este préstamo le permitiría a Rivian ampliar de manera más agresiva nuestra presencia de fabricación en Estados Unidos para nuestros vehículos R2 y R3 a precios competitivos que enfatizan tanto la capacidad como la asequibilidad", expresó RJ Scaringe, director ejecutivo de Rivian.
"Un ecosistema sólido de empresas estadounidenses que desarrollan y fabrican vehículos eléctricos es fundamental para que Estados Unidos mantenga su liderazgo a largo plazo en el transporte", añadió.
Si se concreta el préstamo tras cumplir ciertas condiciones técnicas, legales, ambientales y financieras, Rivian avanzaría con el desarrollo de la planta en dos fases, cada una de las cuales tendría una capacidad de producción anual de 200.000 unidades.
La preaprobación del préstamo llega poco después de que Rivian anunciara el lanzamiento de una empresa conjunta con Volkswagen con US$ 5.800 millones aportados por el fabricante alemán.
También llega luego de que Rivian revelara que terminó el tercer trimestre del 2024 con US$ 7.850 millones en efectivo y equivalentes, lo que demuestra que, poco a poco, la empresa está creciendo.
