Oro, plata, cobre y litio. Salta es de las pocas provincias que tiene casi todos los minerales más demandados por el mundo y se espera que pueda exportar unos 7.200 millones de dólares de cara al 2030 entre todos estos recursos.
Para tener dimensión de lo que representa la cifra, el año pasado la provincia exportó alrededor de 250 millones de dólares en minería y unos 675 millones entre todos sus productos, donde el agro históricamente ocupó el primer lugar.
Es decir que, en un rango de apenas cinco años, el distrito norteño podría multiplicar casi por 11 sus ventas externas y convertirse en un jugador de peso mundial. Para conocer los principales proyectos que explicarán esta revolución minera, Forbes recorrió unos 1.200 km por la puna salteña -en su mayoría de ripio- y dialogó con todas las partes involucradas en el negocio.
"Salta venia un poco rezagada respecto al resto de las provincias, pero recientemente iniciaron varios proyectos y en el largo plazo tiene posibilidades de pelear el primer puesto en litio y estar entre las principales provincias exportadoras de minerales metalíferos", indicó Jorge González, director nacional de Promoción y Economía Minera de la Secretaría de Minería.
En conceto, los números de la Secretaría de Minería Nacional muestran que el litio es el primer mineral que tendrá un crecimiento vertiginoso ya desde el 2026 con 640 millones de dólares para llegar a los 4.500 millones en 2030.
Acá se destacan los casos de las firmas multinacionales Eramet, Ganfeng y Posco (de origen francés, chino y surcoreano, respectivamente) que acaban de inaugurar sus plantas. Pero, sin lugar a dudas, el gran tanque litífero salteño será el proyecto Rincón de la anglo-australiana Río Tinto, la segunda minera más grande del mundo, cuyo CEO se reunió con Milei en diciembre y le confirmó una inversión de 2.500 millones de dólares en esta provincia.
La iniciativa ya fue presentada en el RIGI y tendrá la mayor producción de carbonato de litio del país con unas 60.000 toneladas al año hacia el 2028. "Estamos esperando la aprobación de los estudios de impacto ambiental por parte de la provincia para empezar la construcción este año", afirmaron a Forbes desde la empresa luego de una recorrida por el salar del Rincón y el centro de entrenamiento en la capital salteña.
El gigante de cobre
Por el lado del cobre, Salta cuenta con un solo proyecto, pero su tamaño es tal que se considera que entrará en el top 10 a nivel mundial. Requerirá una inversión de 3.600 millones de dólares y generaría exportaciones anuales superiores a los 2.000 millones durante al menos 32 años, con chances de duplicar esta vida útil.
"En cobre va a ser difícil que le compita a San Juan que tiene varios proyectos. Acá hay uno sólo, aunque con una envergadura muy importante. De todos modos, con exploración podrían encontrarse más proyectos a largo plazo", proyectó González.
En el mismo sentido se expresaron desde la canadiense First Quantum Minerals al recibir a Forbes en el campamento de Taca Taca, el gigante cuprífero salteño. "Seguramente habrá más proyectos de cobre en el futuro. En todo el mundo, cuando un proyecto tan grande entra en producción, muchas empresas empiezan a explorar en la región".
Actualmente trabajan unas 30 personas en el campamento Taca Taca, pero en dos meses ese número subirá a más de 100 vinculado a estudios técnicos complementarios en curso. Cuando empiece la construcción, habrá picos de 4.000 personas trabajando y, en la operación, van a ser 2.800 empleos directos y más de 12.000 indirectos. A nivel ambiental, el lugar es ideal; está en un desierto de altura donde la biodiversidad es escasa y dispersa y la empresa está diversificando las fuentes de agua, desarrollando cuatro cuencas para permitir su uso sustentable.
En los próximos meses, buscan presentar una actualización del estudio de ingeniería del proyecto, mientras la empresa trabaja junto a la provincia para obtener la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental. Esto permitiría avanzar en la aplicación al RIGI con la expectativa de iniciar la construcción en 2026.
Desde la gobernación provincial indicaron a Forbes que esperan inversiones por unos 10.000 milones de dólares en proyectos que pueden incorporarse al RIGI como los de Posco, Ganfeng (Pozuelo Pastos Grandes), Taca Taca, Rincón y Eramet para la fase 2 del proyecto de litio Centenario Ratones.
Infraestructura, la cuenta pendiente
Uno de los grandes desafíos para que se puedan cumplir estas proyecciones, junto con el orden macreoeconómico, es el desarrollo de infraestructura, un punto donde Argentina se destaca para mal y que aporta un fuerte incremento del costo logístico de los proyectos.
"Se necesita infraestructura de todo tipo. Si bien Salta está un poco más desarrollada ene ste sentido que otras provincias, siguen faltando redes eléctricas, caminos y ferrocarriles", detalló González.
En cuanto a líneas eléctricas, ya hay proyectos presentados para financiarse con inversión privada que involucran a YPF Luz, Genneia y Central Puerto, pero falta firmarse un compromiso de demanda por parte de las firmas de litio para poder llevarse a cabo.
En la cuestión ferroviaria, son muchas las mineras que están analizando el tema, pero hay pocos avances concretos. Una de las ideas del proyecto Taca Taca es invertir 300 millones de dólares entre renovación de vías y compra de material rodante para volver a poner operativo el histórico ramal C-14 del Belgrano Cargas y enviar el cobre hacia los puertos del Pacífico en Chile.
Las partes involucradas sostienen que se requiere de un acuerdo ferroviario binacional y están entusiasmadas con el proceso de privatización del ferrocarril para poder acelerar este proceso y conseguir financiamiento internacional.