Respiro en los mercados: Trump ahora dice que no busca echar a Powell y rebotan los activos financieros
El presidente norteamericano volvió a presionar públicamente al titular de la Reserva Federal para que bajara las tasas de interés, aunque aseguró que no planea removerlo. Días atrás, había publicado en Truth Social que "el despido de Powell no puede llegar lo suficientemente rápido".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes que "no tiene intención de despedir" a Jerome Powell, titular de la Reserva Federal, con lo cual buscó disipar los rumores que circulaban sobre una posible destitución. En las últimas semanas, Trump endureció sus críticas contra la política monetaria más prudente que lleva adelante Powell.

"No tengo intención de despedirlo, me gustaría verlo un poco más activo en términos de su idea de bajar las tasas de interés", declaró el mandatario desde la Oficina Oval al responder preguntas de la prensa. También sostuvo que "nunca" pensó en echarlo y que "la prensa se sale con la suya".

Con esa "retractación", Wall Street recuperó parte del terreno perdido en medio del shock que supone la crisis de aranceles, que se exacerbó con las críticas de Trump a Powell. Ayer Wall Street cerró con un avance de 3%, tras la caída que había sufrido el lunes.

Sin embargo, hace apenas cinco días, publicó en Truth Social un mensaje que decía: "¡El despido de Powell no puede llegar lo suficientemente rápido!", lo que había reavivado las especulaciones. "Este es el momento perfecto para bajar las tasas. Si no lo hace, ¿es el fin? No, no lo es, pero sería un buen momento", dijo el martes. "Debería haberlo hecho antes, pero no, no tengo intención de despedirlo", agregó.

Trump eligió a Powell como presidente de la Reserva Federal en 2017, durante su primer mandato. Pero la relación se deterioró rápido. En 2018, cuando la Fed subió las tasas, Trump ya insinuaba su remoción. Al año siguiente, lo calificó de "enemigo". A pesar de las tensiones, después de ganar la reelección en noviembre, aclaró que no pensaba destituirlo. Powell, por su parte, dijo que seguirá en su cargo hasta el final de su mandato y que no renunciaría si el presidente se lo pidiera.

¿Puede Trump echarlo?

Según un fallo de la Corte Suprema de 1935, el presidente no puede despedir a los jefes de agencias federales independientes, como la Reserva Federal, por diferencias políticas. De todas formas, Trump ya removió a otros funcionarios de este tipo de organismos, aunque esas decisiones están bajo revisión judicial y podrían llegar al máximo tribunal.

La semana pasada, Powell aseguró que ni él ni otros líderes de agencias independientes "son destituibles excepto por causa justificada", pero admitió que no sabía si el fallo sobre los otros casos podría aplicarse a la Fed, según publicó The Guardian.

Incluso si tuviera la potestad legal para hacerlo, Trump recibió advertencias desde su propio gabinete. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, le habría señalado que esa movida podría desestabilizar los mercados financieros, según Politico.

¿Sirve de algo remover a Powell?

El mandato de Powell como presidente de la Reserva Federal termina en mayo de 2026, aunque continuará como miembro del directorio del banco central hasta febrero de 2028.

No está claro si echar a Powell, por sí solo, tendrá un impacto real sobre la política monetaria. Varios miembros con poder de voto dentro del FOMC ya expresaron posiciones parecidas a la de él, y las últimas decisiones sobre tasas se tomaron por unanimidad.

En la reunión del 19 de marzo, Christopher Waller mostró una visión distinta respecto al manejo del balance de la Fed. Sin embargo, tanto en enero como en marzo de 2025, todos votaron a favor de mantener las tasas sin cambios, en el rango del 4,25% al 4,5%.

 

La independencia del Banco Central

Desde los años 80, en buena parte del mundo se consolidó la idea de que los bancos centrales deben tener independencia para fijar la política monetaria. En los sistemas donde eso no ocurre, los gobiernos suelen meter mano en las tasas de interés.

Varios estudios académicos demostraron que cuando el banco central actúa con independencia, tiene más herramientas para controlar la inflación. Esa distancia del poder político le permite pensar a largo plazo, aun si eso implica convivir con tasas altas durante un tiempo. En cambio, los gobiernos tienden a priorizar el corto plazo, sobre todo cuando hay elecciones cerca, y eso puede llevarlos a evitar las subas necesarias.

Un ejemplo reciente es el trabajo Long Run Inflation: Persistence and Central Bank Independence, que concluye que una mayor independencia tiende a reducir la inflación en el largo plazo.

 

Diferencias menos marcadas de lo que parecen

Aunque Trump eligió un tono confrontativo, las diferencias con Powell no parecen tan profundas. Todo indica que las tasas bajarán en 2025, aunque no en mayo. Los mercados esperan que el FOMC recién recorte en junio, y varios funcionarios ya dejaron claro que seguirán con las bajas si los datos lo justifican.

Más allá del rumbo general, los mercados reaccionaron con caídas tras los ataques de Trump. El temor es que se debilite la independencia del banco central, lo que puede afectar la estabilidad económica de Estados Unidos, más allá del nivel puntual de las tasas.

Legalmente, el tema parece estar saldado. En una conferencia del 7 de noviembre de 2024, Andrew Ackerman, periodista del Washington Post, le preguntó a Powell: "¿Cree que el Presidente tiene el poder de despedirlo o degradarlo?". La respuesta fue contundente: "No está permitido por la ley."

Nota publicada en Forbes US.