El jueves por la noche, el Directorio de PepsiCo decidió declarar un dividendo de US$ 1,15 por acción (seis Cedears), un monto un 7% superior al del año pasado. De esta forma, la compañía brinda una rentabilidad por dividendos anual del 2,7%, aproximadamente.
El próximo beneficio se pagará el 30 de septiembre a quienes tengan en cartera las acciones al cierre del día 2 del mismo mes.
La confirmación llega pocos días después de que PepsiCo anunciara los resultados financieros del segundo trimestre del año.
En detalle, la compañía facturó US$ 20.230 millones, un 3,8% más que los USD 19.490 millones pronosticados por Wall Street. A su vez, el beneficio por acción (EPS, por su sigla en inglés) ajustado fue de US$ 1,86, cuando el consenso era de alrededor de US$ 1,73, lo que representa un "efecto sorpresa" positivo del 7,5%.
Las ventas de la compañía a través de Frito Lay North America sumaron US$ 5.181 millones, un 13,8% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que las de PepsiCo Beverages North America alcanzaron los US$ 6.120 millones, un 0,6% menos.
En tanto, en el trimestre, PepsiCo facturó US$ 2.415 millones en Latinoamérica, un 22,8% más, al tiempo que en Europa vendió US$ 3.023 millones, un 8% menos. En Asia-Pacífico, Australia y Nueva Zelanda, la cifra de negocio de PepsiCo avanzó un 3,3%, hasta US$ 1.115 millones.
Por otro lado, la compañía elevó sus perspectivas por segunda vez, ya que ahora espera que los ingresos crezcan para el 2022 un 10% por la sólida demanda que se mantiene, cuando anteriormente se esperaba un avance del 8%.
En la presentación para accionistas, Ramón Laguarta, actual director ejecutivo de PepsiCo, declaró: "Estamos satisfechos con nuestros resultados del segundo trimestre, ya que nuestro impulso comercial continuó a pesar de la actual volatilidad macroeconómica y geopolítica y los niveles más altos de inflación en nuestros mercados".