El Banco Central decidió esta tarde reforzar uno los pocos canales de venta de dólares que permanecían sin topes para particulares: las tarjetas de crédito en el exterior. A través del comunicado 6823, emitido hoy y que comenzará a regir desde mañana, sólo se podrá extraer US$ 50 dólares por mes de cajeros automáticos radicados en el exterior. Además, también quedan en suspenso las compras de criptomonedas, como el bitcoin, y los juegos online.
El domingo pasado, la autoridad monetaria había reinstaurado el cepo al dólar. Limitó la compra a US$ 200 por mes, a través de canales electrónicos, y de US$ 100 en canales offline. También inhabilitó la extracción de dólares a través de cuentas a la vista en pesos desde el extranjero.
Pero había quedado una vía para extraer dólares: los adelantos a través de tarjetas de crédito. El mecanismo habría generado una sangría mayor a la esperada, mientras se supo que los bancos recibieron numerosas consultas para activar el PIN, el código necesario para realizar la operación. Durante el kirchnerismo, la AFIP había implementado un impuesto de 35% para estas operaciones, con el fin de desincentivar su uso.
Otras restricciones que impuso la entidad comandada por Guido Sandleris afecta operaciones como son “la transferencia de fondos a cuentas de proveedores de servicios de pago", "la transferencia de fondos a cuentas de inversión en administradores de inversión radicados en el exterior", "la realización de operaciones cambiarias en el exterior" y "la adquisición de criptoactivos en sus distintas modalidades".
En este caso, la prohibición es indirecta: no es a los particulares sino a los emisores de tarjetas de crédito. Según la disposición del Banco Central, “Las entidades financieras y otras emisoras de tarjetas locales deberán contar con la conformidad previa del Banco Central para acceder al mercado de cambios para realizar pagos al exterior por el uso de tarjetas de crédito, débito o prepagasemitidas en el país a partir del 01.11.19 inclusive, cuando tales pagos se originen, en forma directa o indirecta a través del uso de redes de pagos internacionales”.
En la práctica, esto supone que los argentinos ya no pueden utilizar pesos a través de tarjetas para inyectar fondos en billeteras virtuales en el extranjero, que permitan hacerse criptomonedas como el bitcoin. Las monedas, que no pueden ser rastreadas, pueden luego venderse en el mercado argentino y transformarse en dólares. Habrá que ver en las próximas horas que medidas toman las emisoras de las tarjetas. Se prevé que hasta que quede claro los alcances de la resolución, no se autorizarían los pagos en estos conceptos.
En otro orden, la misma medida rige para otras operaciones como la "participación en juegos de azar y apuestas". Se trata de una forma ingeniosa que tenían los argentinos para comprar activos dolarizados con pesos, para luego cambiarlos por dólares. Otras metodologías utilizadas no prohibidas aún son las llamadas gift-cards, que pueden adquirirse en tiendas online y luego permiten devolverse.