Para muchas personas, trabajar es simplemente una actividad que se realiza con el objetivo de ganar dinero. Para otras, se trata de algo más fundamental en sus vidas. Sin embargo, en ambos casos, el sueño de poder “vivir de rentas” está más que presente. Ahora bien, ¿es posible lograrlo en Argentina?
El tamaño del capital
De acuerdo a los especialistas del mercado financiero, sí, se puede vivir de rentas perfectamente en el país, pero siempre y cuando se entienda que, primero, habrá que conseguir un determinado capital.
"La ilusión de mucha gente está puesta en que va a vivir de rentas con un capital chico. ¿Qué es un capital chico? De US$ 100.000 para abajo", expresó el asesor financiero Mariano Pantanetti.
Para argumentar su punto, el experto puso de ejemplo los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que son considerados a nivel global como los activos más seguros del mundo y que, actualmente, rinden alrededor de un 5% anual, porcentaje al que habrá que descontarle impuestos y costos de transacción.
Con un capital de US$ 100.000, este instrumento financiero brindaría unos US$ 5.000 brutos (US$ 417 por mes). Si bien todo depende del estilo de vida que lleve cada ahorrista, se podría afirmar que la ganancia sería muy poca.
Entonces, habría que apuntar a un número más alto. "Decís, bueno, por lo menos para ganar US$ 25.000 al año, necesito cinco veces más capital, por lo menos US$ 500.000. Con esta cifra, estás más o menos, porque si vos el total del producido lo consumís, no estás teniendo en cuenta lo que tenés que reinvertir por ajuste por inflación, porque ese capital dentro de diez años va a tener menos poder de compra. Y, además, la tasa del bono del Tesoro hoy es 5%, pero mañana puede ser 4%, porque si consumís toda esa renta no tenés forma de cubrirte sobre la inflación que va erosionando el capital”, sostuvo Pantanetti.
Paciencia y disciplina
Por lo tanto, se necesita un capital considerable para empezar a pensar en la idea de vivir de rentas, pero tampoco se trata de un número desmesuradamente alto que sólo manejan los millonarios. Aún así, conseguirlo requerirá de mucha paciencia y, principalmente, disciplina.
“El tema no es ser rápido, sino constante”, resumió el consultor Abel Cuchietti, quien ejemplificó con la famosa fábula de la liebre y la tortuga, en la que ambos animales deciden correr una carrera y, sorprendentemente, termina ganando el más lento por haberse enfocado en su objetivo y no haberse confiado, lo que no hizo el mamífero.
“Si una persona ahorra US$ 100 por mes, en 20 años, habrá juntado US$ 84.000. Quien ahorre US$ 200 por mes, números totalmente alcanzables para un profesional, en 15 años llegará a US$ 89.000. Con US$ 400 por mes, se llega a US$ 85.000 en 12 años”, relató.
Y para poder cumplir con estos objetivos de ahorro mensual, será necesario adoptar una postura algo más responsable y firme al consumir. Como detalló Cuchietti, será indispensable dominar el “orden” y la “planificación financiera”. “Que se ordenen en los gastos. No gastar en pavadas para poder ahorrar US$ 100, US$ 200, US$ 400. Totalmente alcanzable. Hoy por hoy, una salida de una pareja a un restaurante cuesta $30.000 o $50.000. Y ahí tenés la mitad de lo que en el primer caso se puede alcanzar”, añadió.
Riesgo y diversificación
Con el dinero que vayan acumulando mes tras mes los ahorristas, habrá que construir una cartera de inversión de largo plazo que tenga como finalidad la generación de rentas y la protección del capital.
“La solución está en el mercado de capitales, en donde, abriendo una cuenta en una sociedad de bolsa local, uno puede invertir no sólo en activos locales, sino también en activos del exterior, y lo puede hacer con montos mínimos y costos muy bajos”, explicó Alan Zuchovicki, director en Finbez.
“Podemos invertir, por ejemplo, en activos como el SPY que, si miramos la historia, obtuvo un rendimiento promedio del 10% por año en los últimos 30 años y que para un argentino, teniendo en cuenta lo que bajó el costo de vida en dólares en los últimos años, no sólo cuidó su poder de compra, sino que hoy compraría muchas mas cosas de lo que lo podría haber hecho hace un tiempo”, agregó.
De todas formas, el ejecutivo financiero aclaró que, actualmente, el país está en una situación distinta, ya que se está poniendo más cara en dólares, y esto incluso podría profundizarse en un futuro. Por lo tanto, en el portafolio habrá que incluir renta variable y renta fija local de alto potencial, pero siempre midiendo el riesgo.
“Creo que la solución es integrar activos argentinos a la cartera, como bonos y acciones, que, en caso de que Argentina se encarezca en dólares, la suba de estos activos compense o supere a la baja en el poder de compra de los dólares”, mencionó.
Y finalizó: “Pero, ojo, uno tiene que entender que, sumando activos argentinos a la cartera, está aumentando la exposición en el país, y para alguien que vive, trabaja y tiene a su familia en Argentina ya la exposición es bastante grande. Por lo tanto, creo que, luego de responder la pregunta de qué tan expuesto estoy hoy, tengo que definir cuánto de bonos y acciones argentinas sumo a mi portafolio”.
Por su parte, Cuchietti indicó que el portafolio tiene que estar dolarizado y también con exposición a obligaciones negociables hard dollar que rinden entre un 9% y un 12% anual y a Cedears de grandes corporaciones consolidadas, como Apple, Microsoft, Alphabet y Coca-Cola, por ejemplo, pero comprados en el momento adecuado, para lo cual se necesitará la ayuda de un experto en la materia.
“Con que te compres diez empresas grandes más algunas obligaciones negociables, creo que se arma una linda cartera de inversión a lo largo del tiempo”, comentó el asesor.
En esta línea, Pantanetti recomendó: “Tenés que tener lo que se llama un asset allocation inteligente de acuerdo a los ciclos de mercado y a tu aversión al riesgo en función de que esto es una carrera de largo plazo, no es que querés vivir de renta un año, sino varios años: 10, 20, 15, 30”.