El inversor argentino tiene un blanco bien definido en la mira. Y, a la hora de salir a la “caza”, sus condiciones son bien claras: foco en los resultados financieros, expectativas altas, ganancias en corto y una cartera diversificada. Esto pudo detectar el último estudio de Schroders, firma de gestión de inversiones a nivel mundial, en su estudio Global Investor Study 2022,
Para llevarlo a cabo, encuestó a más de 23.000 personas que invierten desde treinta y tres ubicaciones en todo el mundo. Los resultados dieron cuenta de un inversionista argentino con un perfil bien claro. A su vez, del mismo análisis, surgieron algunos datos bastante ilustrativas respecto a cómo ejecuta el inversor promedio en la Argentina.
Mientras que los inversores a nivel mundial estiman una rentabilidad del 11.37%, el inversor argentino espera un rendimiento anual para los próximos cinco años de un promedio de 13.95%, es decir, 1.04 puntos porcentuales menos que en 2021.
El 44% de ellos se sienten obligados a asumir más riesgos de los que les gustaría para obtener los rendimientos que desean o necesitan.
"A medida que la inflación y las tasas de interés aumentan, las expectativas de retorno esperado de las personas crecen a un ritmo más lento. Esto es algo que podemos observar desde 2017 gracias a nuestros estudios", explica Mariano Fiorito, Country Head para Argentina de Schroders.
La visión en el corto plazo
Por otro lado, hay un aumento en el cortoplacismo: el 43% de los encuestados en nuestro país expresó sacrificar estrategias de inversión a largo plazo por ganancias a corto plazo. Los rendimientos financieros más rápidos demuestran ser la principal motivación.
“Estos son tiempos inusuales”, dice Lesley-Ann Morgan, directora de Estrategia de Activos Múltiples de Schroders. "La inflación se encuentra, en muchos países, en su nivel más alto de las últimas décadas. Existe el peligro de que el optimismo de los inversores sobre los rendimientos futuros se base en su experiencia de los últimos años, donde la inflación estaba bajo control y el costo de los préstamos en mínimos históricos", completa.
En línea con el panorama cambiante y el aumento de la inflación, el 55% de los inversores locales han cambiado su estrategia de inversión en los últimos meses. En promedio, los argentinos hacen alrededor de tres cambios al año en su cartera.
Siendo más específicos:
- 23% más de una vez cada 3 meses.
- 32% una vez cada 3 a 6 meses.
- 25% una vez cada 6 a 12 meses.
"Se sabe que una cartera suficientemente diversificada mitiga el impacto de un evento significativo del mercado. En este sentido, a nivel global, el 60% de los inversores encuestados están seguros de que su cartera lo está", añade el referente local de la compañía.
Dónde invierten los argentinos
Las inversiones temáticas se convirtieron en los verdaderos protagonistas del año. Cuando se les preguntó qué inversión se había vuelto más atractiva en los últimos seis meses, la respuesta más elegida a nivel mundial fue internet y la tecnología (57%), seguida de sostenibilidad (52%).
Los inversores argentinos coinciden en la elección de internet y tecnología en primer lugar, incluso en un porcentaje mayor (66%). El segundo más atractivo resultó ser la opción que combinó inversiones vinculadas al mundo de las criptomonedas (59%).
"Es en momentos como estos, a medida que los inversores buscan controlar su riesgo de inversión y también diversificarse, que la experiencia y los conocimientos de los gestores de activos se vuelven cada vez más cruciales", explica Lesley-Ann.