El mercado de valores rompió un rally histórico de dos días el miércoles cuando los analistas advirtieron que aún es demasiado pronto para celebrar, dada una serie de riesgos inminentes, incluidos los informes corporativos entrantes que probablemente muestren cómo las condiciones económicas están afectando las ganancias de las empresas.
"La pregunta principal en la mente de muchos inversores se desplazó una vez más a cuándo la Reserva Federal decidirá pivotear", escribió el estratega de Morgan Stanley, Michael Wilson, en una nota, diciendo que la economía entró en una "zona de peligro" en la que la política de la Fed se volvió suficientemente restrictiva como para que se produzcan tensiones financieras y económicas.
Wilson dice que "es solo cuestión de tiempo" antes de que un evento de mercado "rápido y furioso" convenza a la Fed de retroceder en los aumentos de las tasas de interés, que ayudan a controlar la inflación al socavar la demanda.
Una vez que la Fed cambie de rumbo, las acciones y otros activos de riesgo (como las criptomonedas) deberían recuperarse nuevamente, pero Wilson dice que es una "mala idea" asumir que las ganancias serán duraderas debido a una gran cantidad de riesgos emergentes, incluida la debilidad económica en Europa, la fortaleza del dólar y la incertidumbre de la reapertura de China probablemente obstaculizarán las ganancias de la compañía en los próximos dos trimestres.
En una nota del miércoles, el analista de Wedbush, Dan Ives, escribió que las ganancias durante el próximo mes serán "cruciales" para los gigantes de la tecnología en particular, ya sea exponiendo los fundamentos negativos y provocando recortes de ganancias "masivos" para el próximo año o, en cambio, demostrando que muchos bolsillos de tecnología resisten bien a pesar del deterioro de las condiciones económicas.
Morgan Stanley proyecta que el S&P finalmente alcanzará un mínimo del mercado bajista de entre 3000 y 3400 puntos, lo que sugiere que el índice, que ya ha bajado un 21,5% este año, aún podría caer otro 10% a 20%.
“Se necesita mucho tiempo para que las previsiones de ganancias caigan para el S&P 500, porque es un índice diversificado de muy alta calidad, y las empresas se resisten a tirar la toalla en los trimestres futuros hasta que tengan que hacerlo”, dice Wilson. "Este es uno de los entornos de pronóstico macro más difíciles que la mayoría de las empresas han encontrado. Parece que más empresas están llegando a ese punto en el que ya no pueden luchar".
La inflación prolongada obligó a la Fed a subir las tasas de interés más agresivamente de lo esperado este año y, como resultado, las acciones sufrieron. A pesar de haber subido un 5% esta semana debido a que los datos del mercado laboral se enfriaron y sugirieron que la economía finalmente podría estar desacelerándose lo suficiente como para ayudar a que la inflación caiga, algunos expertos no están tan seguros de que la Fed tenga razones suficientes para actuar con menos dureza.
"La economía es demasiado fuerte para que la Fed pueda dar un giro", dijo el analista de Oanda Edward Moya en una nota del miércoles, señalando que los datos de empleo del sector privado del procesador de nómina ADP mostraron que se agregaron 208.000 nuevos empleos mejor de lo esperado el mes pasado.
Se espera que la Fed aumente las tasas en otros 125 puntos básicos este año, pero eso depende en gran medida de cómo se miden los datos económicos entrantes. Los inversores esperan datos de empleo peores de lo esperado el viernes o datos de inflación mejores de lo esperado a finales de este mes para ayudar a justificar aumentos más pequeños.
*Con información de Forbes US.