Los exchanges, plataformas de compra y venta de criptomonedas, cobraron mucha relevancia en los últimos años. Sin embargo, en la segunda semana de noviembre, tras rumores de falta de liquidez, miles de usuarios intentaron retirar sus fondos del exchange FTX y los rumores se confirmaron. El exchange no pudo responder a todas sus solicitudes de retiros, y el 11 de noviembre se declaró en quiebra.
Este exchange, hace algunos años había creado su propio token llamado FTT. Es decir, algo relativamente similar a emitir acciones pero en el mundo cripto. Desde su máximo precio histórico llegando casi a los 70 dólares por unidad, el precio se ha desplomado a poco más de 1 dólar, provocando una caída de más del 97 por ciento. ¿Qué pasó? ¿Qué sigue a continuación?
El caso FTX empezó con rumores de que este no tenía los fondos que los usuarios habían depositado en la plataforma. A medida que esta noticia iba cobrando más fuerza, llegó a Changpeng Zhao (CZ), fundador y CEO de Binance (el exchange de criptomonedas más grande del mundo), quién anuncia que su plataforma vendería sus tenencias del token FTT, creado por FTX, debido a la posible falta de liquidez, entre otras.
Esto generó pánico en el mercado y muchos de los inversores minoristas decidieron seguir a CZ y vender también sus posiciones de FTT, a la vez que retirar sus fondos de FTX. Esto ocasionó que en un momento dado FTX no pueda responder a estas solicitudes de retiros por parte de sus usuarios y tenga que bloquearlos, impidiendo a sus clientes retirar su dinero, más tarde FTX se declaró en bancarrota.
Este no fue el único problema del exchange ya que mientras esto estaba pasando Sam Bankman-Fried, su CEO, afirmaba en Twitter tener todos los fondos de sus usuarios y negaba la posibilidad de la bancarrota.
Esto fue visto por los usuarios como una clara señal de falta de transparencia en Bankman-Fried. Luego de la bancarrota y con el paso de los días, se demostró también que FTX le prestaba dinero depositado en el token FTT a Alameda Research, empresa fundada por el mismo hombre, para que esta pudiera tomar préstamos y apalancarse en sus operaciones, demostrando como garantía estos tokens, que no tenían un caso de uso real para el usuario ni ofrecía una solución a un problema en el ecosistema cripto.
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En resumidas cuentas, a través del token FTT, FTX y Alameda Research usaban el dinero de sus usuarios para apalancarse en sus operaciones y ganar más dinero con este. Según informes de Reuters, la cantidad desaparecida de fondos de clientes es del equivalente a “al menos mil millones de dólares”.
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¿Qué sucede a continuación? ¿Qué recaudos tomar?
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A partir de lo sucedido, todo el ecosistema cripto sufrió esta debacle y monedas como bitcoin y ether bajaron hasta un 30 por ciento en sólo dos días. Pero eso no es todo, porque incluso habiendo pasado ya algunas semanas tras la caída de FTX, siguen apareciendo agentes afectados.
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Los principales afectados, algunos realmente y otros por rumores de usuarios, son otros exchanges que tenían relación con FTX y Alameda Research. Muchos exchanges se vieron obligados a pausar temporalmente sus retiros haciendo crecer el pánico entre sus usuarios. A la vez que los retiros eran pausados, estas empresas comunicaban que todos los fondos estaban en orden, tal como lo hizo FTX. Muchas veces en este tipo de industria, la cual no está regulada, en situaciones de pánico general se hacen este tipo de suspensiones para corroborar que todo en la empresa funcione como debería y no encontrarse con sorpresas repentinas.
También a raíz de este golpe, los exchanges decidieron demostrar un llamado Proof of Reserve, un documento en el que se muestran todas las direcciones cripto del exchange en el que los usuarios pueden evidenciar por cuenta propia que los fondos depositados están efectivamente en wallets del exchange.
¿Dónde puedo resguardar mis criptomonedas?
Una de las máximas en cripto es “Not your keys, not your coins”, y hace referencia a que si dejamos nuestros fondos en manos de un exchange, estos no son realmente nuestros fondos (En Argentina luego de lo sucedido en 2001 conocemos muy bien acerca de esto).
Lo que se suele sugerir, de cara a estos momentos de incertidumbre, es depositar los fondos en una wallet de auto custodia, ya sea a través de una app o una hardware wallet (billetera física de criptomonedas). Esta permite ser completamente dueños y custodios de los activos y asegura que nadie podrá manipularlos ni usarlos para su propio beneficio. Si bien usar un exchange brinda cierta comodidad y facilidad para usarlo ya sea en trading u otras herramientas, también expone a los inversores a las políticas que decida llevar a cabo el exchange, tales como pausar los retiros.
Las billeteras “self-custodial” tales como Metamask, Trustwallet o Muun son unas de las manera más seguras de resguardar los criptoactivos, y son completamente gratuitas y descargables desde la computadora e inclusive el celular. Si bien todo tiene riesgo, en este caso es mucho más reducido que el de un exchange.
Por Ariel Mamani, CEO Fundador de INVERARG
