El dólar marcó un récord. Otro más. Y el blue amenaza con perforar la barrera de los $ 500. Ayer, cerró a $ 495 y llegó a alcanzar los $ 497, con una brecha cambiaria que llegó a 124%. Según los analistas consultados por Forbes, se trataba de una corrida esperable y que todavía no se sabe si llegó a su fin. Mientras tanto, la gente quiere respuestas. Crecen las búsquedas en Google: “Precio del dólar hoy”, "¿Por qué subió el dólar"?". Todo un síntoma.
Daniel Adler, Especialista en Educación Financiera y Emprendedurismo, sostiene que la responsable de esta corrida cambiaria es la desconfianza. “Está poniendo en evidencia una muy mala gestión socioeconómica y macroeconómica”, enfatiza. “Eso es lo que está generando la suba del dólar, que de hecho no es la suba del dólar, sino que es la depreciación del peso”, refuerza el especialista.
“La impresión constante de pesos genera que baje, justamente, el valor de algo que se multiplica tan rápido en comparación de cualquier moneda dura, en este caso el dólar. Pero no es que el dólar suba, sino que con nuestra moneda cada vez alcanza para comprar menos dólares”, agrega.
Pablo Challú, economista y ex secretario de Comercio, explica que “no hay un techo para el dólar”. “El país está discurriendo por un desfiladero muy pequeño, muy estrecho, donde por un lado tenemos la hiperinflación y, por el otro, una hiperrecesión. Pero si decimos hiperinflación, obviamente el precio del dólar no tiene techo”, sugiere.
“Hemos llegado a esta situación porque el gobierno está pagando sus propias culpas y culpas ajenas. Y la culpa propia del gobierno es que se ha resistido a tener un plan integral que dé respuestas razonables a todos los elementos de la crisis económica nacional”, insiste el exfuncionario.
Para Daniel Adler, el gran problema es la falta de previsibilidad. “No se sabe si mañana el dólar va a estar a 600 o 450 porque no hay normas claras en el mercado, lo cual se hubiese frenado si el Presidente de la República hubiese salido a decir que, a partir de este momento, no se emiten más pesos. Eso hubiese frenado en gran parte esta corrida cambiaria”, profundiza.
“Esta corrida no sólo se va a trasladar a precios, sino que va a provocar un mayor estancamiento del que se viene viendo desde septiembre del año pasado”.
Daniel Adler, Especialista en Educación Financiera y Emprendedurismo.
Adler advierte que, en esta situación de pánico, el mercado entra en pánico: deja de crecer o deja de vender. “Y si vende algo, lo vende a un precio no a 82% mayor como es la suba hasta este momento, sino que muy por encima del valor. Es decir, no hay valor de precio de referencia", insiste Adler. “Por eso es que la gente aumenta. El comerciante, el formador de precios, por así decirlo, aumenta el valor del producto o del servicio porque no hay previsibilidad ni trazabilidad”.
¿Qué puede ponerle un freno?
Pablo Challú, para ponerle freno a esta situación, hace falta una acción concertada de los principales protagonistas. “No sólo del gobierno, que sin embargo tiene la responsabilidad principal, sino de la principal oposición y del FMI. Esa posición consensuada debería apuntar a dar una imagen de posibilidad de un acuerdo en el cortísimo plazo pero también que se extienda la tranquilidad hasta después de las elecciones”, subraya. Para el economista, en este contexto no hace bien hablar de la dolarización de la economía. “En una situación tan lábil como la que tenemos”, opina.
Por su parte, Adler sugiere que esta corrida “era lógica y esperable”, e insiste: “Todavía no sabemos si llegó a su fin”. “Estamos con una emisión monetaria de 17.9 billones de pesos y cada vez se imprime más y más. Es natural que lo que se imprima constantemente baje de valor porque hay más cantidad de mercado”, precisa.
Para calmar la situación, sostiene el economista, sería importante sacrificar algo de bonos a cambio de más tranquilidad, subir los encajes y subir las tasas. “Son medidas que a mí no me agradan pero tienen un impacto inmediato en la economía. Y eso es algo que sería recomendable hacer en lo inmediato”, enfatiza.
“A mediano plazo, obviamente debería haber una política de déficit cero, de gastar menos de lo que ingresa, de exportar más, de transformar más a nuestras Pymes en exportadoras, en que tengamos un departamento de COMEX con usabilidad. Que cualquier persona pueda acceder al comercio exterior”, completa.
¿Qué hacer con el dinero?
Ante la consulta de qué hacer con el dinero, Adler es cauto. “Depende cuál es el contexto, es decir, si es un comerciante o un emprendedor. Quedarse en una moneda nunca es una buena idea, menos aún en pesos, una moneda que se devalúa tan rápidamente. Entonces, alternativas de inversión en pesos no hay muchas excepto en invertir en uno mismo o en su propio negocio”, dice.
Y explaya: “Yo siempre recomiendo comprar mercadería, stockearse. Si sos un empleado, podés refugiarte en una moneda dura como el dólar. Hay que tener en cuenta también que hay inflación en dólares, que cada año vale 8%, 9% menos. Siempre es bueno comprar un bien. El bien sí acompaña el valor. O sea que a veces compramos una casa, un departamento, una cochera, lo que sea”,