Con los dólares libres blue, MEP y CCL acercándose a la barrera de los $ 400, el Gobierno lanzó nuevas medidas que buscan enfriar el mercado cambiario.
Concretamente, los organismos públicos deberán canjear sus bonos en dólares bajo ley extranjera (globales o GD) por activos en pesos con legislación argentina. En total, el monto rondará los US$ 4.000 millones. A su vez, se incorporarán los bonos en dólares bajo ley local (bonares o AL) en la operatoria del dólar cable.
En teoría, las nuevas medidas brindarían una mayor profundidad al mercado del dólar CCL, que hasta ahora estaba habilitado únicamente para los bonos GD29 y GD30, entre los demás títulos globales. Además, les darán más instrumentos al Banco Central y al Tesoro para actuar en el mercado cambiario.
Un liderazgo que marca la diferencia
De esta forma, el Ministerio de Economía tendrá alrededor de US$ 35.000 millones en bonos locales (AL29, AL30, etc.) para servir como oferta, reduciendo la volatilidad sin atentar contra las reservas.
Tras los anuncios, el dólar MEP arrancó la jornada en $385 y luego retrocedió hasta un mínimo de $380, pero posteriormente rebotó hasta los actuales $386. En tanto, el dólar CCL siguió un camino similar, cayendo $8 en el inicio de la rueda y luego recuperando terreno hasta posicionarse en el nivel de los $400.
Mi opinión sobre las nuevas medidas para contener al dólar es que podrían tener cierto efecto a corto plazo, pero es poco probable que tengan un impacto significativo en el mediano plazo en el mercado del dólar MEP y dólar CCL, explicó Joaquín Arregui, fundador de la consultora financiera Extensio.
En cuanto a la especulación de devaluación del dólar mayorista o dólar de la COM 3500 del BCRA, no creo que las medidas sean una maniobra previa para amortiguar el cambio porcentual de deuda, sostuvo el especialista.
Y añadió: Analizando los números, el 67% de la deuda total del país es en moneda extranjera, por lo que, si obligan a los organismos públicos a vender sus tenencias en dólares, esto podría reducir la deuda extranjera en un 8,5% para pasar a ser de un 58,5%, lo cual aún seguiría siendo un número significativo.
Creo que estas medidas son más que nada para intentar financiar al tesoro por esta vía, ya que podría generar interés en los inversores al pensar que este cambio podría hacer subir el valor de estos activos, detalló Arregui.