A primera vista, las palabras crypto y peronismo no parecen caber en la misma oración. Las criptomonedas y la tecnología blockchain han encontrado lugar en espacios liberales y partidos políticos como Juntos por el Cambio, los cuales incluso realizaron propuestas para utilizarlas en el Estado. Sin embargo, el ala más alineada a la ideología de Juan Domingo Perón parece tener más dificultades para abordar estos activos digitales.
Por ese motivo, escuchar la palabra Criptoperonismo suena, por lo menos al principio, extraño. Sin embargo, es justamente esa extrañeza la que quiere romper Laureano Bielsa, fundador de esta comunidad dedicada a impulsar conceptos como la cuarta revolución industrial, las criptomonedas, el emprendedurismo y la economía del conocimiento desde un marco teórico peronista.
Hay mucho prejuicio y desconfianza en torno a lo crypto y el nombre que elegimos fue un poco a propósito. Porque no podés permanecer indiferente al escucharlo. Te puede gustar o no pero tenés que sentar posición, explica Bielsa a Forbes Argentina. Y agrega: Mucha gente del mundo libertario y del mundo peronista me pregunta qué tiene que ver una cosa con la otra. Eso está bueno porque rompe la apatía, que es el gran enemigo de cualquier movimiento que aspira a ser de masas.
Con esa idea en mente, el espacio conformado lleva varios años impulsando distintas actividades y proyectos con el objetivo de generar espacios de debate y discusión. Hubo un momento donde yo tenía no menos de 25 grupos militantes de distintas naturalezas. Durante mucho tiempo estuvieron completamente silenciosos por la desorientación, no saber qué hacer y lo que implica tener un gobierno peronista sin capacidad de transformar. Pero este grupo está 24/7 generando comunicación y pasando información, destaca quien hoy es comunera en la Comuna 2 por el Frente de Todos.
- ¿Cómo arranca todo esto?
- Esto empezó en 2016, que en el peronismo es recordado como el año de la autocrítica y por qué después de 12 años de gobierno habíamos perdido las elecciones. A mi se me ocurrió que podía ser porque nuestra doctrina había quedado desactualizada y me empecé a preguntar cómo podía estar influyendo en el día a día de las personas el cambio del sistema productivo. Esto implica lo que hoy se conoce como Cuarta Revolución Industrial. Estudié varios años sobre estos temas, de forma muy autodidacta y en contacto con la política. Sobre todo pensando mucho en la brecha digital. Si hoy decimos que la tecnología es el nuevo mecanismo de movilidad ascendente, la brecha digital es el nuevo mecanismo de exclusión.
- O sea que el espacio no es solo crypto…
- No. Hemos hecho desde una asociación civil con la que hacemos talleres de robótica cooperativa hasta espacios de impresión 3D.
- Entonces, ¿por qué está tan marcado el tema crypto desde el nombre?
- Cuando empieza la crisis del macrismo, dejé un poco atrás este proyecto porque el momento demandó mucha militancia. Cuando el peronismo gana en 2019, se genera una breve ilusión pero arranca la pandemia y empezó un proceso de crisis personal por el cansancio de la pandemia y las miserias propias de la política. Ahí retomo con fuerza el espacio tecnológico, esta vez con blockchain a la cabeza porque era el gran tema del momento. En 2021 estudié mucho sobre este tema y logré completar una línea que hoy nos acompaña para resignificar la doctrina peronista.
- ¿Qué tiene blockchain que puede conectarse con el peronismo?
- Para mi hay dos aspectos. Por un lado, la transparencia. Entiendo que hay un gran reclamo de la sociedad, bastante justificado, de que los recursos públicos se transparenten. Donde los libertarios creen que la tecnología blockchain viene a terminar con el Estado, nosotros vemos una posibilidad de reconstituir la confianza. Lo segundo, es la posibilidad de hacerle un bypass al sistema financiero internacional que siempre ha sido el gran enemigo del peronismo. Cuando vimos que el FMI tenía una postura tan en contra de las criptomonedas, dijimos 'es acá'.
- De todas formas, ¿no crees que los libertarios y Juntos por el Cambio se adueñaron de estos conceptos y el peronismo llegó tarde?
- Sin dudas, los liberales y conservadores, llegaron antes que nosotros. Lo que creo es que Juntos por el Cambio abarca una porción pequeña de este fenómeno. De hecho creo que hay un nuevo sujeto político que es el emprendedor que el primero que lo vio fue Macri. Pero como todo en el macrismo, su planteo adoleció de gran superficialidad. En el caso de los libertarios, lo que más pega es la parte anarco, pero es difícil de sostener. Por eso creo que estas interpretaciones no están cerca de abarcar la totalidad del fenómeno.
- ¿Cómo te responden dentro del peronismo cuando planteas estos temas?
- Tuve respuestas muy dispares. Al principio me costaba mucho porque había mucho prejuicio. Pero creo que tenemos una ventaja imprevista. A medida que avanzó la crisis actual del gobierno y del peronismo empezó a haber una mayor receptividad porque todos los grandes cuadros del espacio empiezan a ver que la doctrina actual provee cada vez menos respuestas. Y creo que hay una parte que es antigua pero hay otra que no, que es la de los valores. Todo lo que tiene que ver con la solidaridad, lo asociativo y lo colaborativo y que están muy presentes en esta industria. Esto es muy propio de la Cuarta Revolución Industrial, donde el conocimiento está democráticamente disponible pero nadie lo puede concentrar solo. Si o si necesitas juntarte con gente y eso es muy compatible con nosotros y que nos da espacio para trabajar.
- ¿Crees que esto repercute en las principales figuras del espacio?
- Sí. Fijate que Cristina, que la considero mi principal referente política, empezó a decir hace un año: 'dejémosnos de joder esto ya no es capitalismo si o no, somos capitalistas'. Lo que hay que discutir es cómo hacer un capitalismo justo, equitativo y eficiente.
- Para lograr esto, ¿qué actividades realizan en el espacio?
- Hay de todo. Lo primero que hicimos fue armar una comunidad, no una orga. Juntamos gente de todas las organizaciones para ir elevando la discusión en materia de tecnología dentro del peronismo. Luego, nos juntamos una vez por mes a conversar y debatir. También tenemos un grupo de WhatsApp donde compartimos información todos los días. Cuando arrancamos en septiembre de 2021 éramos cinco y hoy hay más de 200 personas. Finalmente, vamos a los barrios para crear espacios en ellos. Sobre todo en Saldías, donde instalamos un Punto Digital. Revolucionó por completo el barrio porque hay computadoras, consolas, wifi y otras herramientas tecnológicas. Los pibes se juntan ahí para jugar, aprender a programas, grabar canciones, etc. Hay mucho talento en los barrios populares pero hay que generar la estructura para que puedan destacarse.
- ¿Qué sigue de ahora en adelante?
- Tenemos muchos proyectos. Ahora justamente estamos en Londres con representantes de Saldías. Hace varios años empecé a laburar con un inglés que ama la Argentina. Es un profesor de geografía que venía al país para estudiar la política y el trabajo territorial. Hoy es Jefe de un departamento en la Universidad Queen Mary de Inglaterra y armamos un proyecto con el Museo Rocca para armar un documental sobre la historia del barrio. Eso derivó en una semana de jornadas sobre urbanización de barrios populares en Inglaterra y estamos acá junto a la referente del barrio que nunca había salido del país y está acá conociendo y contando la experiencia.
- Buscan llevar el proyecto por fuera de Argentina…
- Tratamos de generar una mirada internacional también. En ese sentido, otra cosa que hacemos es unirnos con el sector privado. El sector pyme y startup tecnológico es la cosa más peronista que hay. Son pibes y pibas que aman a su país y que quieren invertir acá. Es lo que el peronismo llamaba la burguesía nacional porque además generan trabajo acá y pueden exportar y generar divisas. Estamos armando espacios con ellos para ayudarlos a exportar y a sumar puestos laborales. Eso derivó en armar misiones comerciales con el objetivo de vender los productos nacionales en el exterior y además abrir puertas para el talento local.