Según los datos más recientes de S3 Partners, el interés corto en Estados Unidos ha alcanzado su nivel más alto desde abril de 2022, con los inversores apostando a que la actual tendencia alcista en el mercado de valores está destinada a fallar.
Específicamente, el monto gastado por los vendedores en corto frente a las acciones estadounidenses llegó a los US$ 1,02 billones este viernes. A pesar de las continuas subidas a principios de este mes, estas apuestas les han costado a los bajistas US$ 101.000 millones.
El análisis de la consultora también revela que las principales acciones en las que los vendedores en corto están concentrados son Tesla, Apple, Microsoft, Nvidia y Amazon. Hasta el viernes, el interés corto colectivo de estas acciones superaba los US$ 83.000 millones.
El sentimiento bajista se basa en el escepticismo sobre hasta qué punto las acciones pueden seguir subiendo, ya que, en lo que va de año, el S&P 500 ha experimentado un aumento del 13,5%, mientras que el Nasdaq ha subido un 29%.
Sin embargo, desde que la Reserva Federal indicó la semana pasada que se están considerando más aumentos de tasas este año, las acciones han entrado en una racha de pérdidas.
En 2023, Wall Street ha estado inmerso en el auge de las empresas de inteligencia artificial, cuyas valoraciones se han disparado y han atraído a más inversores al mercado por temor a perderse la oportunidad. No obstante, los grandes nombres del mercado han expresado opiniones divididas sobre el frenesí de la IA.
Por ejemplo, Stanley Druckenmiller ve a Nvidia como una acción que vale la pena mantener durante los próximos dos años, mientras que el vendedor en corto Jim Chanos ha mostrado escepticismo hacia la acción.
Además, la perspectiva de una postura monetaria agresiva ha añadido riesgos macroeconómicos. Un informe reciente de Goldman Sachs sitúa las probabilidades de una recesión en los próximos 12 meses en un 25%, advirtiendo que esto podría ocasionar una caída del 23% en el S&P 500.