Los efectos de la inestabilidad cambiaria y una brecha del dólar incontrolable siguen observándose en la economía argentina. Los últimos datos del INDEC dieron a conocer que la balanza comercial del décimo mes del año terminó para Argentina con un superávit de US$ 612 millones y consolida la tendencia bajista de septiembre.
Hasta agosto, el superávit comercial encontró siempre un piso de US$ 1.000 millones mensuales. Incluso en mayo, a poco más de un mes de haberse decretado el confinamiento obligatorio en todo el país, se llegó a un pico de US$ 1.900 millones.
Sin embargo, esta dinámica comenzó a cambiar a partir del noveno mes del año. En septiembre, el saldo comercial se redujo más de la mitad en comparación con agosto: US$ 582 millones contra US$ 1430 millones. Esta tendencia que comenzaba a manifestarse se consolidó en octubre.
Este resultado se dio luego de que las exportaciones registraron ingresos por US$ 4.616 millones, un monto 21,8% menor que en igual mes del año pasado. Las importaciones, por su parte, sumaron US$ 4.004 millones, con un retroceso de apenas 2,8% interanual.
De esta forma, los diez primeros meses del corriente año acumulan un superávit de US$ 12.171 millones, por encima de los US$ 11.265 millones registrados en igual período de 2019. Entre enero y octubre, las exportaciones sumaron US$ 46.556 millones, mientras que las importaciones ascendieron a US$ 34.895 millones.
Al dar detalles sobre el superávit de US$ 612 millones registrado en octubre, el Indec precisó que si hubiesen prevalecido los precios del mismo mes del año anterior, el saldo comercial habría arrojado saldo positivo mayor, de US$ 627 millones.
Bajo este último supuesto, y debido a que el índice de precios de las exportaciones tuvo una suba de 2,4% en el período, mientras que los valores de las importaciones se incrementaron 3,2%, el país tuvo una pérdida en los términos del intercambio de alrededor de US$ 33 millones, precisó la dependencia oficial.
Uno por uno: los números por rubro
En octubre, la facturación por las exportaciones de Productos Primarios bajó 34% a US$ 1.054.millones como producto de una caída del 36% en las cantidades vendidas, a pesar de un aumento del 3,6% en los precios.
En tanto, la venta de Manufacturas de Origen Agropecuario, alcanzó a US$ 2.133 millones, un 4% menos que en octubre del año pasado, como producto de una caída del 9,2% en las cantidades vendidas, a pesar de un aumento del 5,6% en los precios.
En tanto, los ingresos por Manufacturas de Origen Industrial (MOI) sumaron US$ 1.248 millones, con precios similares a los del año pasado, y una merma del 23% en las cantidades.
En cuanto a las exportaciones de Combustibles y Energía, las cantidades bajaron 39,8%, los precios 27,9% por lo que la facturación se redujo a 56,7% a US$ 182 millones.
Los principales socios comerciales fueron Brasil, China y Estados Unidos, en ese orden. Estos tres países en conjunto absorbieron 30,8% de las exportaciones de Argentina y abastecieron 53 % de las importaciones.
¿Cómo jugó la brecha cambiaria en la balanza comercial?
Luego de aquel supercepo de Pesce, decretado allá por septiembre para contener la presión sobre el dólar ahorro y eliminar el 'dólar puré' -comprar el oficial y vender en el mercado paralelo-, el Blue sufrió una disparada histórica que lo llevó a rozar los $ 200. Si bien los $ 195 no era un valor de equilibrio para la divisa norteamericana, era el precio que pagaba la economía argentina ante la desconfianza del mercado.
En esta nueva dinámica, la obsesión comenzó a ser el hecho de hacerse de los solidarios a $ 80 como sea posible. Esto generó que se sobrefacturaran importaciones para acceder a dólares de $ 80 y se subfacturaran exportaciones para liquidar arriba de $ 150 sin pasar por el mercado oficial. La combinación de ambos fenómenos atentaron y atentan contra el superávit comercial.