Internet es una caja de Pandora, donde los internautas encuentran un gran cúmulo de servicios, productos, entretenimiento y más. La vida, desde lo personal hasta lo laboral, pasa cada vez más por lo digital, ya que es ahí donde las nuevas generaciones eligen estar e invertir su tiempo. Según datos difundidos por la Oficina de Registro de Direcciones de Internet de América Latina y Caribe (Lacnic), el 74% de los habitantes latinoamericanos son usuarios de internet.
Chile, Uruguay y Argentina fueron los países con el mayor porcentaje de usuarios de redes sociales sobre el total de la población, según datos de Statista de enero de 2022. Muchas personas encuentran allí una fuente de inspiración y confianza para desarrollar capacidades y acceder a información valiosa.
Algo de todo eso han encontrado los latinoamericanos en Pablo Ballesteros, un faro para muchos jóvenes de entre 20 y 35 años. Como muchos colegas y amigos, dejó Venezuela, víctima de una situación social y económica crítica, y emigró a Miami, en busca del famoso “sueño americano”, un fenómeno que la propia pandemia se encargó de profundizar.
Estados Unidos, el hogar que lo cobijó
Estados Unidos es el país del mundo al que llegan más migrantes internacionales, con un total de 51 millones, según el informe de la Organización Internacional de las Migraciones de 2022 con datos de 2020. Paralelamente, el 80% de los migrantes que llegaron a la frontera sur de Estados Unidos en el año fiscal 2021 provenían de cuatro países: México, Guatemala, El Salvador y Honduras, según un informe de la organización WOLA.
Por eso, muchos latinoamericanos que sueñan con una vida mejor, en tierra propia o EE.UU., encontraron en Pablo Ballesteros una fuente de inspiración. “Al mudarme a Miami, donde vivo actualmente, he sido dueño de dealer de autos, restaurantes, negocios tradicionales, y aunque de ellos aprendí y crecí, agradezco el proceso, porque me llevó hasta aquí”, cuenta el emprendedor.
Para Ballesteros, hubo un quiebre en su vida laboral: emprender en los negocios digitales y los mercados financieros. “Le dio un giro a mi vida”, reconoce el empresario. “Antes era esclavo de mis negocios. Podía ser el dueño, pero trabajaba como empleado; ahora puedo saber que mis negocios funcionan así yo no esté”, agrega.
De esta forma, precisa, “puedo dedicarle tiempo de calidad a mi familia y a mis hijos, algo que no tiene valor en el mundo”. Y más para alguien que dejó su tierra natal, su familia y origen. “Fue diez años atrás”, recuerda. “Tanto yo como mis hermanos nos fuimos buscando un mejor futuro. Hoy ellos están por el mundo. Agradezco profundamente a Estados Unidos por darme la dicha de ver nacer a mis hijos en este país lleno de bendiciones”, dice.
Una inspiración
Cuando le preguntan a Pablo qué es lo que más le agradecen quienes pasan por su academia, donde las personas pueden aprender sobre trading en Forex y criptomonedas, no sólo es el aprendizaje, sino el valor de su historia. El mostrar que se puede y es posible vivir mejor.
“Lo que digo siempre es que mi realidad era la misma que la de ellos. No vengo de una familia adinerada. Aunque mis padres me dieron la oportunidad de estudiar y de formarme profesionalmente, siempre supe que iba por más”, sostiene. “¿Qué les digo? Que ellos son responsables de su realidad. Se trata de ponerse en acción y, si donde estás no eres feliz o no tenés lo que querés para tu vida, toma ese escenario como un empujón a lograr cada sueño”, enfatiza.
Producto de su historia, Pablo dice que su misión es ayudar a las personas de manera integral en todos los ámbitos de su vida, no solo monetariamente. “Quiero hacer esto usando mis herramientas, que fueron las que personalmente me ayudaron a levantarme financieramente”, reconoce.
Según explica el referente, las ganancias en el mundo del trading dependen 100% del estudio y dedicación de cada persona. “Aunque la compañía ofrece llevarlos de la mano, también depende de cada persona educarse y usar estas herramientas correctamente”, subraya Ballesteros.
Su frase favorita, que esgrime como un lema, es que “la mayoría de nosotros, que somos latinos y venimos de países tercermundistas, no podemos quedarnos con una mentalidad del tercer mundo”. “Debes llevarlo al primer mundo”, resalta el licenciado. La educación financiera es una alternativa para generar ingresos a corto y largo plazo bajo esta concepción.
“Tu propio emprendimiento va a depender solamente de vos, de qué tan grande puedas ser o el lugar al que quieras llegar. Depende de uno duplicar o triplicar ingresos, ya que no hay un techo. Sin embargo, es un camino que requiere de esfuerzo, disciplina y dedicación”, explica.
El trading en América Latina
Los volúmenes totales de trading en los países de habla hispana de América Latina aumentaron un 10,28% en el segundo trimestre del 2022. Por su parte, el número de traders registrados en la plataforma IX Social en toda la región aumentó un 81,43% (en el mismo período), según los datos publicados por la plataforma global de trading online, INFINOX.
INFINOX registró un crecimiento interanual de las cuentas del 118,63% en el segundo trimestre del 2022 (en comparación con el segundo trimestre del año anterior): Argentina (468,32%), Bolivia (116,67%), Colombia (347,31%), República Dominicana (7,54%), Ecuador (592,99%), México, (101,49%) Paraguay (56,25%), Perú (44,87%) y Venezuela (22,79%).
Quienes apunten a ganarse la vida haciendo trading deben saber que se trata de una actividad muy compleja. Para poder comprar y vender activos financieros en el corto plazo, hay que saber cómo se comportan los mercados; de qué forma influyen los factores macroeconómicos, políticos y sociales; qué instrumentos bursátiles existen y cuáles son sus riesgos y características y un largo etcétera.
Por otro lado, es importante considerar que el trading lleva más tiempo del que se puede llegar a pensar. No basta con mirar algunos minutos por día las pantallas y comprar y vender cualquier cosa. El trader exitoso pasa largas horas frente a la computadora analizando diferentes clases de activos, buscando oportunidades de inversión y armando estrategias que sean rentables.
Nadie puede pretender convertirse en un buen músico apenas arranca a tocar un instrumento o en tener un cuerpo soñado con solo medio año de dieta y ejercicio. Todo lleva tiempo, y el trading no es la excepción. Como se puede apreciar, hacer trading no es tan fácil y atractivo como se vende en internet, sino que se trata de una disciplina compleja que requiere de un gran sacrificio para lograr el éxito con ella.